Parece que con la llegada de los meses estivales, la actualidad se ralentiza y todo lo que acontece se vuelve mucho más calmo. Pero en el sector energético ha ocurrido todo lo contrario tras conocerse el recorte que la CNMC quiere aplicar a la distribución y el transporte tanto del sector eléctrico como el gasista. El revuelo ha traído como consecuencia un batacazo en las empresas cotizadas, que veían cómo perdían casi 6.000 millones de euros en Bolsa entre el jueves y viernes, 4 y 5 de julio, y además el anuncio de presentar alegaciones y demandas judiciales por parte de las patronales y varias de estas empresas.
Enagás, Red Eléctrica, Naturgy, Endesa e Iberdrola perdieron más de 5.700 millones de euros en el parqué, siendo la primera, Enagás, la gran damnificada con una caída de su cotización del 7,20% y más de 618 millones. No en vano es a quién más se le va a recortar su retribución. Le sigue REE, con un descenso del 3,77% y más de 350 millones y Naturgy, con un 3,37%, y 1.651 millones de descapitalización bursátil. Por último, Endesa, con una bajada del 1,5% y 540 millones, e Iberdrola, con un 1,17%, pero con pérdidas de más de 1.000 millones.
No tardaron mucho las compañías en dar respuesta a la CNMC. Absolutamente todas las afectadas se opusieron en sendos comunicados al plan de recortes de la CNMC. Desde el sector se ven exagerados e inoportunos. Por ejemplo, el sector eléctrico cree que un recorte de este tipo en pleno proceso de electrificación de la economía pone en peligro el plan energético del Gobierno.
Pero no son solo las energéticas cotizadas a las que les afecta estos recortes. Hay más de más de 300 pequeñas empresas distribuidoras de electricidad que tienen menos de 100.000 clientes conectados a sus redes, a las que les corresponde el 8,3% de la retribución total y que verán mermados sus ingresos.
El resto, el 91,7% del importe total de la retribución reconocida a la actividad de distribución y por tanto su recorte, recaerá sobre las cinco eléctricas con más de de 100.000 clientes conectados a sus redes: Endesa, Iberdrola, Naturgy, EDP y Viesgo.
Tambien hay cuatro empresas titulares de instalaciones de transporte de energía eléctrica, aunque ciertamente el 98,32% pertenece a Red Eléctrica (REE).
En el caso del gas, la rebaja en la retribución de la distribución de gas natural en España la sufrirá casi en su totalidad Nedgia (Naturgy), porque tiene alrededor del 68% del mercado, pero además de ella, también está Redexis, Nortegas (EDP), DC Gas Extremadura (Endesa Distribución) y Madrileña Red de Gas que realizan el servicio de distribución de gas en sus zonas. Por último, el principal 'hachazo', con una rebaja del 21,8% para la tasa de retribución financiera para transporte y regasificación de gas natural para el período regulatorio 2021- 2026, se lo llevará la principal compañía de transporte de gas natural en España, Enagás.
Pese a todo , lo cierto es que las Circulares que acaba de publicar la CNMC para comenzar el periodo de consulta pública solo son la crónica de una muerte anunciada desde hace casi tres años. Han sido numerosas las ocasiones en las que tanto los ministros del ramo en las legislaturas de Rajoy como de Sánchez han avisado de que se iba a recortar ese marco retributivo.
El pistoletazo de salida fue en septiembre de 2017. El entonces ministro de Energía, Álvaro Nadal, y su secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, ya advirtieron, en una entrevista privada, a los fondos de inversión que iba a rebajarse la retribución de la distribución eléctrica y también de las renovables. Y quien dio la voz de alarma fue Goldman Sachs, uno de los bancos de inversión más importantes del mundo, pero entonces dijo que iban a ser de hasta el 40% a la distribución y de un 30% a las renovables. En aquel momento, la decisión no correspondía a la CNMC, así que, pese a lo dramático del recorte final, la sangría no ha sido tan grande. Ahora falta por conocer cuál corresponderá a las renovables.
Este 'chivatazo' provocó en aquella semana de 2017 un miércoles negro de las cotizaciones del sector en la Bolsa, aunque no ha sido del calibre actual. Entonces, se evaporaron 2.200 millones en una sola jornada y ahora en dos días, casi 6.000 millones.
Todo el sector ha mostrado su malestar a excepción de aquellos a quienes más benefician estos recortes: a los consumidores. Así casi toda la industria electrointensiva y gas-intensiva han aplaudido la medida. GasIndustrial, Acogen, Anfevi, Anffecc, AOP, Ascer, Aspapel, Consejo Intertextil Español, Confevicex, Feique y Unesid han mostrado su apoyo a los cálculos de la CNMC. Han aprovechado para recordar que el 62% del consumo nacional de gas pertenece a la industria, con una factura de 4.700 millones de euros y el recorte a la retribución de las empresas de gas y electricidad propuesto por la CNMC supondría una rebaja de la factura de luz y gas para los consumidores, lo que impactaría también en la competitividad de la industria española.
Ahora hay que esperar hasta el 9 de agosto, fecha tope para presentar alegaciones y saber cuál será la tasa de retribución que finalmente se fije para los próximos seis años.
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