La planta fotovoltaica de Cestas, que cubre una extensión de 250 héctáreas cerca de la ciudad francesa de Burdeos, tiene una potencia instalada de 300 MW, lo que la acredita como la planta más grande de Europa. La planta, cuya construcción ha llevado bastante tiempo, se acaba de conectar a la red a principios de este mes y ya está produciendo energía solar a un precio más barato que el que ofrecen las nuevas centrales nucleares.
Desarrollada por Neoen por un coste de 360 millones de euros, la planta se compone de 25 subplantas de 12MW y fueron conectadas a la red a través de un consorcio de colaboradores, la mayoría de ellos del país, entre las que sobresalen la empresa de infraestructuras gala Eiffage y Schneider Electric.
Los 300 MW de potencia instalada suponen, con toda probabilidad, que sea la instalación más grande del viejo continente, y a buen seguro que ayudará a impulsar a Francia a conseguir su objetivo de completar 1 GW de nuevas instalaciones fotovoltaicas en este año.
En este vídeo de poco más de un minuto puedes ver cómo se construyó este enorme proyecto de ingeniería. ¡¡No te lo pierdas!!
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