Asturias, el punto más negro de emisiones contaminantes por habitante de toda España

El Principado de Asturias se corona en el no muy honroso primer puesto de ser la comunidad autónoma que más gases contaminantes expulsa a la atmósfera por número de habitantes de España. En sus poco más de 10.000 km2 concentra la mayor potencia instalada de centrales térmicas de carbón de todo el país, empata con Aragón en el valor total de su producción minera, la extracción de carbón ha representado casi el 40% del total nacional, y concentra una industria básica a partir del mineral (siderúrgicas, metalúrgicas y dos grandes cementeras) que contribuye a que lidere ese ranking.

Tanto es así que entre la central térmica de Aboño y la metalúrgica ArcelorMittal de Avilés suman la mayor parte de las emisiones de dióxido de carbono de Asturias, según el informe elaborado por el Observatorio de la Sostenibilidad, sobre las fuentes de emisión fijas del sector industrial y energético en 2016, es decir, 11.256 millones de kg/año de carga contaminante, según los últimos registros PRTR del Ministerio de Medio Ambiente, ocupando el segundo y tercer puesto nacional solo por detrás de la térmica de As Pontes en Galicia (6.930 millones de kg/año de CO2).

En total, las industrias del Principado emitieron 21,3 toneladas por persona de CO2, y aunque en el cómputo total Andalucía se lleva la palma, la densidad por concentrar tantos puntos contaminantes en la región de la sidra la convierte en **el punto más negro de todo el país. **

En el caso de las centrales térmicas, hay solo cuatro centrales pero todas ellas cuentan con dos, tres y hasta cuatro grupos, que suman una potencia instalada de 3.144 MW, según el informe "Energía en Asturias 2016" de la Fundación Asturiana de la Energía: la térmica de Aboño (2 grupos de 921 MW), de HC Energía, la térmica de Lada (2 grupos de 515 MW) de Iberdrola, la central térmica del Narcea (3 grupos de 586 MW) de Gas Natural Fenosa, y la térmica de Soto de Ribera (mixta carbón y gas con 4 grupos que suman 1481 MW) de HC Energía.

En el primer trimestre de 2017, según los últimos datos de REE, en el Principado de Asturias se generó con carbón más de 2.560 GWh, lo que supone el 67,8% del total producido en la región, seguido muy de lejos de la hidráulica (1.970 GWh) y aún más allá del resto de tecnologías. De estas térmicas salió el 20,6% de los gigavatios consumidos en el país el pasado año.

"El carbón es el monocultivo de nuestra región", explica a este diario Paco Ramos, responsable del área de Energía de Ecologistas en Acción Asturias, "y tenemos que ser conscientes que sufriremos un problema económico importante cuando se cierren casi todas la centrales, si no comenzamos ya a desarrollar alternativas". El responsable de la organización ecologista pone como ejemplo el puerto de Gijón. "Hace casi una década que se aprobó la ampliación del puerto de El Musel porque se creía necesaria para el desarrollo de Asturias y para convertirlo en el mayor puerto carbonero de Europa", dice Ramón, "sin embargo, después de los gastos faraónicos, la actividad no solo no ha aumentado, sino que si se cierran las térmicas, el impacto sería de otro 25% menos de tráfico en este puerto, cuya principal función es recibir carbón térmico, coque siderúrgico y el mineral de hierro".

¿Una alternativa podría ser las renovables? Asturias es una de las regiones que menos ha apostado por el desarrollo de las tecnologías limpias, a excepción de la hidráulica con 778 MW instalados. La eólica tuvo un incipiente desarrollo en sus inicios, llegando a sumar 518,5 MW. Algo de cogeneración (97,9 MW) y de biomasa (87,3 MW) pero tan solo unos escasísimos y nada reseñables 0,8 MW de fotovoltaica.

"Ya sabemos que esto no es Almería pero tampoco lo es el sur de Inglaterra, ni Alemania y tienen más paneles solares instalados que en toda España, así que sería posible", explica Paco Ramos, "nuestro retraso se debe a que la industria electro-carbonera en los inicios impidió y detuvo el desarrollo renovable, aunque en el caso de la eólica, en cuanto vieron la entrada de otras empresas, como no podían quedar fuera de la tarta, se pusieron a construir parques y es lo que tenemos hoy".

Industria electrointensiva

Detrás de las térmicas, otro foco de contaminación es la industria electrointensiva. Asturias alberga factorías de aluminio, hierro, zinc, acero y cemento, con algunas de las compañías más grandes del país, como es el caso de Asturiana del Zinc, ArcelorMittal o Tudela Veguín. La siderurgia representa el 15% del total nacional, solo superado por el País Vasco que tiene el 38%, según el PRTR (Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes).

La industria asturiana prácticamente aparece en los primeros puestos de emisores de cada uno de gases contaminantes en el informe. En el caso de óxido nitroso, Fertibería en Avilés ocupa la quinta posición, en monóxido de carbono (CO) las plantas siderúrgicas de ArcelorMittal de Avilés y Gijón son las más contaminantes del país (y quintas en óxidos de nitrógeno NOx) y en Hidrofluorocarburos (HFC), en segundo lugar el complejo industrial de Dupont.

Efectos en la salud

Pero los gases de efecto invernadero, relacionados directamente con los compromisos del Acuerdo de París en la lucha contra el cambio climático no son los únicos emitidos. También se emiten cantidades ingentes de otros contaminantes que afectan a la salud de las personas. En enero pasado, la Comisión Europea se mostró preocupada por los dictámenes que indicaban que había una lista negra de ciudades españolas que estaban incumpliendo los límites de la Directiva de Calidad del Aire relativos al dióxido de nitrógeno y al material particulado (PM10). En particular, tanto Gijón como la zona central de Asturias estaban señalados con el dedo.

Es el principal problema que tienen esas zonas además del tráfico de vehículos, debido a la abundante actividad industrial que existe en el Oeste del concejo y al puerto de El Musel, y en el caso del interior de Asturias a la concentración de térmicas y otras industrias pesadas.

La calidad del aire no solo debe preocupar a Europa. Según un estudio del Centro Nacional de Epidemiología publicado en la revista 'Environmental Research', la mortalidad por tumores malignos es un 17% mayor que la media nacional en los municipios industriales de Asturias. Es una de las conclusiones que arroja el estudio, que observa un exceso de riesgo de morir por algunos tipos de cánceres en municipios en cuya proximidad existen ciertos complejos industriales.

La investigación pone de manifiesto "las grandes cantidades de sustancias tóxicas que han sido liberadas indiscriminadamente durante muchos años" al medio ambiente y exige fijar como objetivo "ineludible" la reducción de emisiones cancerígenas en la industria. En Gijón y Avilés se localizan algunas de las poblaciones más expuestas a sustancias contaminantes carcinógenas de toda España.

"Nuestra contaminación es muy particular, muy puntual y direccional, allá donde va el viento, se van las emisiones de las chimeneas de nuestra industria", concluye el responsable de Ecologistas en Acción, "en el caso de Madrid, por ejemplo, es más uniforme y se relaciona con el tráfico, pero en el caso de las ciudades asturianas la sufren por las chimeneas, especialmente de las industrias siderúrgicas que a diferencia de las térmicas, no cuentan con chimeneas tan altas y tan abiertas, y respiramos todos sus  gases".