El presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev,ha alertado al director general del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, del “gran peligro” que representa la central nuclear armenia de Metsamor, tanto para el país, como para Turquía, la propia Armenia y toda la región.
El jefe del Estado comunicó esta preocupación al máximo responsable del OIEA en una reunión en los márgenes de la XIX cumbre de la Organización de los Países No Alineados, que se celebra en Bakú, informó la Presidencia azerbaiyana en una nota de prensa.
Alíev destacó ante Grossi que la central de Metsamor utiliza tecnologías anticuadas y presenta graves problemas técnicos, por lo que “representa un gran peligro nuclear para Azerbaiyán, Turquía, Armenia y en general para toda la región”, según el comunicado.
El riesgo nuclear para Azerbaiyán
Además el mandatario expresó asimismo que “suscita preocupación el comercio ilegal de algunos materiales de la central de Metsamor”.
La planta nuclear armenia, construida con tecnología soviética, fue puesta en funcionamiento en 1976 y detenida en 1989 poco después del devastador terremoto de Spitak.
En 1995 la central volvió a ser puesta en marcha y actualmente genera un tercio de la energía que consume Armenia.
Grossi, en su cuenta de Twitter, señaló que con Alíev tuvo un “intercambio oportuno sobre temas de no proliferación” y que le comunicó que “el OIEA continuará apoyando a Azerbaiyán para aumentar su productividad agrícola y mejorar la salud a través de las técnicas nucleares”.