Varios de los principales proyectos energéticos de Rusia en el Ártico se enfrentan a más problemas ya que, según se informa, la empresa estadounidense Baker Hughes ha decidido detener todos los servicios de ingeniería a las empresas rusas de GNL. Según el periódico Kommersant, la compañía también detendrá las entregas de equipos a Rusia.
Baker Hughes juega un papel clave en varios de los nuevos proyectos de gas natural que en los últimos años se han desarrollado en el Ártico ruso. Sin los servicios y equipos proporcionados por la empresa, proyectos como Yamal LNG y Arctic LNG 2 pronto tendrán problemas.
Según Kommersant, Novatek no podrá llevar las piezas de repuesto necesarias al Yamal LNG, y es posible que no se complete la construcción del primer tren del Arctic LNG 2. El primer proyecto se lanzó en 2017 y ahora produce alrededor de 20 millones de toneladas de GNL por año. Este último se lanzará en 2023 y para 2026 producirá 19,8 millones de toneladas.
Las personas asociadas con la industria rusa del gas natural ahora cuestionan el futuro de todos los proyectos que dependen de equipos extranjeros.
El propietario y director general de Novatek, Leonid Mikhelson, ha declarado anteriormente que las operaciones están "complicadas" por las sanciones internacionales y que ya no puede confirmar los plazos adoptados anteriormente para proyectos como el Arctic LNG 2.
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