Basquevolt, compañía alavesa que trabaja en baterías de estado sólido, prevé iniciar en 2027 el proceso de industrialización y venta de su electrolito, que es un "componente esencial en la próxima generación de almacenamiento energético".
El Consejo de Administración de la firma ha aprobado centrar su actividad en el desarrollo y suministro de electrolito "como clave industrial" y para ello ha firmado acuerdos estratégicos con fabricantes de automóviles y productores de celdas para ofrecer esta tecnología a sectores como la automoción, almacenamiento estacionario, movilidad ligera y aplicaciones aeroespaciales.
Esta estrategia llega después de la reciente inyección financiera de casi 10 millones de euros recibida por Basquevolt con el respaldo de Ekarpen, Stellum y CDTI Innvierte, que "permitirá acelerar la ejecución del plan industrial y consolidar la posición de la compañía en un mercado altamente competitivo".
De hecho, la empresa prevé iniciar en 2027 el proceso de industrialización y venta de su electrolito, según ha informado en una nota.
El electrolito de Basquevolt
El electrolito desarrollado por Basquevolt permite superar en más del 50% la densidad energética de las baterías actuales. Esto se traduce en vehículos eléctricos con más de un 50% de autonomía adicional, sin necesidad de aumentar el tamaño o el peso de la batería
Además, esta tecnología resuelve problemas críticos de seguridad, lo que permitiría reintroducir vehículos como los patinetes en el transporte público.
El electrolito de Basquevolt ha sido diseñado para integrarse en las líneas de producción de celdas ya existentes en Europa, de manera que es posible "su adopción industrial sin necesidad de grandes inversiones adicionales".
Esta compañía, ubicada en el Parque Tecnológico de Miñano (Vitoria) está impulsada por el Gobierno Vasco y tiene como socios accionistas a Iberdrola, CDTI Innvierte, CIE Automotive, Enagás, EIT InnoEnergy y el centro de investigación vasco en almacenamiento de energía y baterías, CIC EnergiGUNE.
galan
08/06/2025