BNZ, productor independiente de energía (IPP) que desarrolla, construye y opera proyectos de energía renovable en España, Italia y Portugal, ha logrado una mejora del 24% en su puntuación Management Score del rating GRESB Infrastructure 2025, alcanzando un total de 35 puntos sobre 40 posibles, su mejor resultado hasta la fecha.
Este avance sitúa a BNZ por encima de la media del sector (32 puntos) y del promedio de todas las compañías participantes (34 puntos), consolidando a la empresa como una de las organizaciones líderes en materia de gestión, gobernanza y desempeño ESG dentro del sector de generación de energía renovable en Europa.
La mejora obtenida refleja la implementación efectiva del Plan Director ESG, centrado en reforzar los pilares de liderazgo, políticas internas, gestión de riesgos y relación con los grupos de interés, los cuatro ámbitos evaluados por GRESB en su componente de Management.
El ESG para BNZ
Durante el último ejercicio, BNZ ha fortalecido su sistema de control y liderazgo de la sostenibilidad mediante la creación del Comité ESG y la integración de objetivos individuales de sostenibilidad en la evaluación del desempeño de toda la plantilla, impulsando una cultura corporativa basada en la responsabilidad, la transparencia y la mejora continua.
La compañía también ha ampliado su marco normativo interno con la aprobación de nuevas políticas como la de Modern Slavery, la Social Policy y la Tree Management Policy, alineadas con los estándares internacionales en derechos humanos, ética y gestión responsable del entorno natural.
En el ámbito de gestión de riesgos, BNZ ha registrado un notable avance gracias al análisis de riesgos climáticos realizado a principios de este año, que permite anticipar impactos y fortalecer la resiliencia de la estrategia corporativa. Además, ha mejorado la trazabilidad y las prácticas de compras sostenibles, incluyendo la realización de auditorías ESG a proveedores de componentes críticos, como paneles solares.
Asimismo, BNZ ha afianzado sus mecanismos de diálogo y transparencia con los grupos de interés. Entre ellos, destacan la estrategia de community funding para contribuir al desarrollo de las comunidades locales, el sistema de trazabilidad de materiales en la cadena de suministro y la consolidación de su canal ético de denuncias, que garantiza la confidencialidad y la integridad en todos los niveles de la organización.
“La mejora lograda en GRESB demuestra que la sostenibilidad no es solo un objetivo, sino la base sobre la que construimos todo nuestro modelo de negocio. En BNZ trabajamos para liderar con rigor, transparencia y compromiso, impulsando una gestión responsable que genera valor ambiental, social y económico”, ha señalado Luis Selva, CEO de BNZ.
Con una cartera de más de 2 GW de proyectos renovables multitecnología en distintas fases de desarrollo, construcción y operación en España, Italia y Portugal, BNZ continúa reforzando su papel como agente activo en la transición energética europea. La compañía apuesta por un modelo de crecimiento sostenible, diversificado y resiliente, que combina tecnologías solares, eólicas y de almacenamiento, alineado con su propósito de producir energía 100% renovable y contribuir a la descarbonización del sistema energético.
Hasta la fecha, BNZ ha evitado la emisión de más de 574.000 toneladas de CO2 y ha generado más de 6.500 empleos directos e indirectos en los países en los que opera, reafirmando su compromiso con el progreso ambiental, económico y social.
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