El fabricante alemán de componentes para vehículos Bosch ha decidido no fabricar sus propias baterías para automóviles eléctricos optando por la subcontratación de otras compañías para su producción, según ha asegurado la firma en un comunicado.
Tal como informa la compañía, la decisión de continuar comprando las baterías en el futuro es el resultado de una evaluación económica prolongada, en la que "quedó claro" que invertir en la comercialización de tecnologías celulares, ya sean tecnologías existentes mejoradas o futuras, sería "demasiado arriesgado", por suponer una inversión inicial de unos 20.000 millones de euros.
Bosch ha destacado que continuará trabajando con los proveedores de células para diseñar células para baterías de vehículos eléctricos, sin embargo, la compañía ha afirmado que está desmantelando su investigación sobre tecnologías celulares, cuyo resumen fue evaluar la viabilidad de la producción interna de células.
"Para Bosch es importante tener una comprensión técnica de las células. No tenemos que hacerlas nosotros mismos", ha afirmado el miembro del consejo de administración de la compañía y presidente del sector empresarial de Soluciones para la Movilidad, Rolf Bulander.
De esta manera, Bosch disolverá la 'joint venture' Lithium Energy and Power (LEAP) para tecnología de iones de litio, y la filial Seeo, será vendida.
"La experiencia de Bosch abarca todo el ecosistema de electromovilidad, desde componentes probados para aplicaciones electrificadas hasta conexiones digitales con al infraestructura de carga", ha destacado Bulander.
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