La multinacional Bosch ha asegurado hoy que este año prevé registrar unas ventas de 1.000 millones en movilidad eléctrica y que éstas se multipliquen por cinco en 2025, ya que en 2035 el 60 % de todos los vehículos nuevos que se matriculen serán eléctricos.
Con motivo del Salón de movilidad IAA de Múnich (del 7 al 12 de septiembre), el presidente del Consejo de Administración de Bosch, Volkmar Denner, ha afirmado que la electromovilidad se está convirtiendo en un negocio fundamental para ellos y la movilidad libre de CO2 (dióxido de carbono) en un área de crecimiento, ha informado la compañía en una nota.
De acuerdo con sus datos, Bosch está creciendo más rápidamente que el mercado de la movilidad eléctrica, en el que dice haber invertido unos 5.000 millones de euros. Este año serán unos 700 millones de euros.
En Múnich (Alemania), Bosch va a presentar un nuevo cable de carga flexible para coches eléctricos con tecnología de control y seguridad integrada, así como adaptadores para conectores de tipo 2 y domésticos.
Según Bosch, incluso cuando se recarga a 230 voltios, se puede prescindir de la habitual caja de control ubicada en el cable, lo que significa un peso inferior a tres kilogramos, un 40 % menos que los cables convencionales con cajas de control.
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