La devaluación del real brasileño ha obligado a seis empresas a solicitar un aplazamiento de dos años para los acuerdos de compraventa de energía a largo plazo (PPA por sus siglas en inglés) obtenidos en la primera licitación solar de 2014. Denegado en junio, el gobierno está dispuesto ahora a cancelar los PPA obtenidos en la primera licitación de energía solar “de manera amigable”.
Según informa Bloomberg, el responsable de planificación y desarrollo del Ministerio de Energía, Eduardo Azevedo, indicó ayer en el marco de la feria Intersolar South America que están adaptando el marco legal para que las empresas solares adjudicatarias en la licitación de reserva de octubre de 2014 puedan salir de los contratos que les obligaban a suministrar energía a partir de octubre de 2017.
No obstante, todavía se estaría hablando de penalizaciones. Aunque éstas serían inferiores al 5% del coste del proyecto inicialmente previsto, según indicó Azevedo en el evento solar que se celebra actualmente en São Paulo.
Seis empresas, que representan el 70% por ciento de la energía subastada en la primera licitación con participación de la solar en Brasil, solicitaron a principios de este año modificar el calendario para retrasar dos años la entrega de la energía adjudicada en la licitación. La petición de los proyectistas de estas centrales, que suman una potencia de 670 megavatios, fue denegada por la Agencia Nacional de la Energía Eléctrica (Aneel) a finales de junio.
Según el acta de desestimación de Aneel, las empresas Canadian Solar (90 megavatios en Minas Geráis), Grupo Cobra (270 megavatios en Sau Paulo), Fotowatio (150 megavatios en Ceará y Bahía), Renova (100 megavatios en Bahía), Río Alto (30 megavatios en Paraíba) e Inharé (30 megavatios en Rio Grande del Norte), fundamentaban su petición de retraso en la entrada en operación en la devaluación de la moneda brasileña frente al dólar estadounidense
Al contrario de países como Chile, donde los PPA resultantes de una licitación van comprometidos en dólares estadounidenses, en Brasil la energía licitada va vinculada al real brasileño. Con un precio medio de 215,12 reales (87 dólares en aquel momento) por megavatio hora obtenido en la licitación de 2014, en el momento de presentar la reclamación el precio no superaba los 66 dólares por megavatio hora.
La devaluación de la moneda brasileña no es el único obstáculo para la realización de esos proyectos. Las empresas también alegaban en su petición que a lo largo de 2015 no se había conseguido crear una cadena productiva solar, lo que ha desembocado directamente en dificultades para acceder a una financiación competitiva.
Las exigencias de contenido local para acceder a una financiación favorable se han visto obstaculizadas por la falta de industria local. Las empresas resultantes de la primera licitación, consideraban que un aplazamiento de dos años sería suficiente para poder financiar sus proyectos bien a través del Banco Nacional de Desarrollo (BNDES) brasileño o recurriendo a la importación de materiales.
El particular modelo de autofinanciación de Enel Green Power (EGP), fialial del gigante energético Enel, ha permitido que sea la única empresa resultante de la licitación de 2014 que está construyendo centrales solares para cumplir los PPAs conseguidos. Puesto que EGP recurre a financiación propia para todos sus proyectos, la empresa no se adhirió a la petición hecha por las otras empresas adjudicadas en la primera licitación brasileña abierta también para la tecnología solar.
El actual giro dado por el gobierno supone no solamente un respiro para las empresas, sino que también aporta claridad a la proyección energética del país. “La capacidad de generación que necesita Brasil es la que puede llegar a realizarse. Un proyecto que entra en operación con un precio no viable, no es bueno para nosotros. Incluso si posponemos los plazos, algunos de esos proyectos no van a conectarse a la red”, dijo Azevedo a la prensa en Intersolar South America.
La cancelación de los PPA ya suscritos podría suponer un incremento en la potencia solar a licitar en el mes de octubre. Cabe destacar que la licitación de energía prevista para el mes de julio de este año se canceló a tan solo un mes de su realización. Sin datos aún sobre el volumen de energía demandado en la –por ahora– única convocatoria de 2016, es probable que los contratos que se cancelen pasen a engrosar el volumen de energía solar licitado.
La asociación solar brasileña Absolar, demanda un volumen de al menos 2 gigavatios anuales para alcanzar los objetivos energéticos propuestos por Brasil y para la creación de una industria solar.
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