Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 2.416,6 millones de euros en los nueve primeros meses del año, un 18,4 % más que en el mismo periodo de 2016, impulsada por el negocio internacional, la consolidación global de la brasileña Neoenergia y la fusión de Gamesa con la división eólica de Siemens.
La evolución de los resultados se ha visto afectada negativamente por las condiciones hidrológicas "extremadamente adversas" en España, que han reducido la producción hidroeléctrica en 9.000 gigavatios hora, según la comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La reorganización societaria en Brasil, que ha supuesto la integración de Elektro en Neoenergia, ha generado una plusvalía de 521 millones de euros para Iberdrola.
La filial brasileña, en la que Iberdrola posee ahora una participación del 52,45 %, ha tenido un impacto positivo de 508 millones en el beneficio neto del grupo en estos primeros nueve meses del año.
La fusión de Gamesa con la filial eólica de Siemens ha sumado 255 millones más.
Avangrid, la filial estadounidense de Iberdrola, aumentó su beneficio neto un 14 %, hasta 494 millones de dólares (426 millones de euros).
El beneficio bruto de explotación (ebitda) del grupo se redujo un 5,1 %, hasta 5.440 millones, por los escasos recursos hidroeléctricos en España y los menores márgenes en el negocio liberalizado en Reino Unido.
La menor producción hidráulica en España -que descendió un 57,6 %- ha tenido un impacto negativo de 400 millones en el ebitda.
Estos factores negativos se han compensado, en parte, por la buena evolución de los negocios internacionales de redes y renovables.
En concreto, el ebitda del área de redes aumentó un 5,4 %, hasta 3.092,1 millones, por el comportamiento positivo en Estados Unidos y Brasil.
El área de generación y clientes registró un ebitda de 1.241 millones, un 28,4 % menos que en 2016, por la situación hidráulica en España y la peor evolución en Reino Unido, donde la producción se redujo un 28,6 %, en parte por el cierre de la planta de carbón de Longannet.
El área de renovables se mantuvo estable, con un ebitda de 1.142,8 millones.
La cifra de negocio del grupo alcanzó los 22.284,7 millones entre enero y septiembre, un 3,5 % más que en igual periodo de 2016
Iberdrola invirtió 3.997,1 millones en los nueve primeros meses del año, lo que representa un aumento del 31,5 %.
De esta cantidad, un 91 % se destinó a proyectos de redes, renovables y generación con contratos a largo plazo.
La eléctrica tiene en construcción 7.361 megavatios de capacidad, que se pondrán en marcha hasta 2020.
Iberdrola realizó 2.559 nuevas contrataciones entre enero y septiembre, con lo que su plantilla supera ya las 34.000 personas.
La compañía pagará un dividendo a cuenta de los resultados de 2017 -que se abonará en enero- de, al menos, 0,14 euros brutos por acción, lo que supone un incremento del 3,7 %.
El consejo de administración de Iberdrola ha aprobado una nueva edición del programa de dividendo flexible que, en esta ocasión, introduce la posibilidad de que los accionistas cobren directamente su retribución en efectivo.
Se mantienen las tres opciones anteriores: recibir acciones liberadas nuevas, vender los derechos de asignación en el mercado o venderlos a la empresa.
Iberdrola espera que la opción de vender los derechos a la compañía sea sustituida en su totalidad por el cobro de la retribución en efectivo en julio de 2018, en el marco del que sería el dividendo complementario con cargo a los resultados de 2017.
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