La Comisión Europea (CE) ha introducido requisitos para limitar la participación de China en una nueva subasta de 1.200 millones de euros en ayudas a la producción de hidrógeno renovables, para evitar que el dominio de Pekín en la industria de los paneles solares se extienda ahora a los electrolizadores.
La presidenta de la actual y próxima Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha prometido un impulso a las industrias verdes en la UE como uno de los ejes de su segundo mandato y el Ejecutivo ya había avisado de que pretendía proteger el incipiente sector del hidrógeno verde de la Unión Europea de un aluvión de tecnología China que acapare el mercado.
Los términos y condiciones publicados este viernes por Bruselas de cara a este proceso competitivo, que comenzará el 3 de diciembre, estipulan que los proyectos seleccionados tendrán que "contribuir a una cadena de suministro diversificada y evitar la creación de dependencias en terceros países que puedan amenazar la seguridad en el suministro de electrolizadores".
En concreto, los proyectos que opten a estas ayudas podrán tener como mucho con un 25% de pilas de electrolizadores procedentes de China, medido en megavatios eléctricos (MWe). Este requisito incluye tanto tratamientos de superficie como la producción de unidades celulares como el montaje de pilas, según los pliegos.
Las autoridades comunitarias consideran que existe un "riesgo significativo" de que la UE se genere una dependencia "irreversible" que puede amenazar la seguridad del bloque a través de las importaciones de electrolizadores fabricados en el gigante asiático, cuya capacidad de producción supera el 50% del total mundial.
Los electrolizadores de China
Además, el Ejecutivo comunitario subraya en el documento de condiciones de la subasta que la producción de hidrógeno esperada de China supera "de lejos" su propia meta doméstica para 2025 y también la demanda mundial esperada.
"Por lo tanto, adoptar medidas especiales está justificado para esta naciente industria", argumenta el pliego de condiciones.
El comisario de Acción Climática, Wopke Hoekstra, reconoció el pasado 2 de septiembre en una conferencia en la Universidad Tecnológica de Eindhoven, en Países Bajos, que la UE tiene "un problema chino" de competencia desleal y se comprometió a proteger el sector europeo de electrolizadores, que es la tecnología empleada para obtener hidrógeno (H) a partir de la descomposición del agua (H2O) con electricidad renovable o nuclear.
Hoekstra, que está nominado a seguir como comisario de Clima en el próximo Ejecutivo de Von der Leyen, avisó de que se tendría en cuenta ese criterio en la nueva ronda de subsidios para impulsar la producción de hidrógeno limpio.
"Aunque la primera subasta demostró que los electrolizadores europeos tienen buena presencia, China ahora está suministrándolos en exceso y cada vez a un coste más bajo. Así que me aseguraré de que la próxima subasta sea distinta", dijo el comisario en un contexto en el que Bruselas mantiene también un pulso comercial con Pekín a propósito de las ayudas a los vehículos eléctricos.
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