La Comisión Europea ha dado este lunes su permiso a la multinacional energética francesa Engie para adquirir la sociedad austriaca Powelines, que se dedica a la electrificación de líneas ferroviarias y a la instalación de equipos de transporte y de distribución de electricidad.
Bruselas ha dado su visto bueno a la operación después de comprobar que no supondrá problemas de competencia en el mercado único por los "limitados" solapamientos entre las actividades de ambas empresas, sus "moderadas" cuotas de mercado y la existencia de proveedores alternativos en los mercados pertinentes, en particular Bélgica.
Los servicios de Competencia del Ejecutivo comunitario han evaluado la transacción a través del procedimiento simplificado de control de concentraciones, que se utiliza en los casos menos problemáticos.
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