La Comisión Europea ha aprobado la política polaca de apoyo a la energía eólica marina tras una revisión de las ayudas estatales. El plan está destinado a respaldar parques eólicos marinos y tiene un presupuesto máximo total de 22.500 millones de euros hasta 2030.
La ayuda se concederá en forma de prima de contrato por diferencia (CfD) bidireccional, durante 25 años, pero solo hasta 100.000 horas a plena carga por MW de capacidad instalada.
Según el modelo, la prima variable se calcula como la diferencia entre el precio de referencia y el precio de mercado de la electricidad. Cuando el precio de mercado sea inferior al precio de referencia, los beneficiarios tendrán derecho a recibir pagos iguales a la diferencia entre los dos precios. Cuando el precio de mercado esté por encima del precio de referencia, los beneficiarios deberán pagar la diferencia entre los dos precios al estado.
La vicepresidenta ejecutiva Margrethe Vestager, a cargo de la política de competencia, dijo: “Este esquema polaco es un muy buen ejemplo de cómo la política de competencia puede permitir que los Estados miembros apoyen proyectos de energía verde, como los parques eólicos marinos. Da un incentivo a las empresas para que inviertan en proyectos ecológicos en los que de otro modo no hubieran invertido. Esperamos ver muchas iniciativas de este tipo en el futuro, que contribuyan al Pacto Verde de la UE, sin distorsionar indebidamente la competencia en el mercado único”.
El esquema se implementará en dos fases. Durante la primera fase, se concederán ayudas a los proyectos offshore con excepción del requisito de subasta, debido a la existencia de un número muy limitado de proyectos.
El precio de referencia para los proyectos de la primera fase se fijará administrativamente en función de sus costes, con un máximo fijado en 71,82 € / MWh.
Una vez obtenido el permiso ambiental que fijará las características técnicas finales del proyecto, cada proyecto presentará a la Comisión una notificación individual con un plan de negocio. Sobre la base del plan empresarial respectivo, la Comisión evaluará individualmente el nivel específico de ayuda de funcionamiento.
En la segunda fase del régimen, las ayudas se concederán mediante subastas abiertas y competitivas que se organizarán a partir de 2025, y el precio de referencia de los proyectos se fijará en función de la respectiva oferta.