La Comisión Europea ha abierto una investigación de la operación en profundidad sobre el proyecto de compra del fabricante estadounidense de equipos rotatorios Dresser-Rand por parte de la empresa alemana Siemens por considerar que la operación podría provocar problemas de competencia.
La apertura de una investigación en profundidad no prejuzga el resultado del procedimiento. Bruselas dispone ahora de un plazo de 90 días laborables, hasta el 19 de junio de 2015, para decidir si autoriza la operación, con o sin condiciones, o la veta.
Siemens y Dresser-Rand suministran turbocompresores y motores para esos compresores a empresas de petróleo y gas. Se denomina tren de turbocompresor a la asociación de un turbocompresor y un motor. En el caso de los trenes de turbocompresor propulsados por turbinas de gas aeroderivadas, la Comisión cree que la operación podría reducir la competencia en el mercado de los dos componentes, es decir los turbocompresores y los motores, y en el de los trenes de turbocompresor.
Los principales proveedores de estos productos son Siemens/Rolls-Royce, General Electric y Dresser-Rand. Debido a la operación, el número de actores en estos mercados pasaría así de tres a dos, lo que podría provocar según Bruselas una disminución de la variedad de los productos y, al final, un aumento de precios.
Además, la investigación preliminar de la Comisión ha revelado igualmente posibles problemas de competencia en el mercado de las pequeñas turbinas de motor de menos de 5 MW.
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