El Gobierno canadiense ha firmado un controvertido acuerdo con la provincia de Alberta, que tiene algunas de las mayores reservas de petróleo del mundo, para la construcción de un oleoducto hacia el océano Pacífico con el fin de exportar crudo a Asia a pesar de la fuerte oposición interna.
El oleoducto, que se financiará con capital privado, tendrá capacidad para transportar un millón de barriles de petróleo al día.
El acuerdo también suspende la normativa sobre producción de energía eléctrica limpia en la provincia a cambio de que Alberta aumente el precio de las emisiones industriales de carbono y se cancelará la prohibición del tránsito de petroleros en las costas del Pacífico del país para facilitar la exportación de petróleo a Asia.
El memorándum de entendimiento fue firmado por el primer ministro canadiense, Mark Carney, y la jefa del Gobierno de Alberta, Danielle Smith, en Calgary.
Carney justificó el convenio, que da marcha atrás en varias de las políticas medioambientales que el Gobierno canadiense había implementado en la última década, por la nueva realidad creada por la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump.
"El mundo está cambiando rápidamente. Estados Unidos, la mayor economía del mundo, está transformando de forma fundamental todas sus relaciones comerciales, provocando profundas disrupciones y sobresaltos para los canadienses", señaló el Gobierno canadiense en un comunicado.
El oleoducto para Canadá
Ottawa dijo que el acuerdo diversificará los mercados de exportación del petróleo canadiense y permitirá "convertir a Canadá en una superpotencia energética".








Sergio
28/11/2025