Casi la mitad de los municipios de más 20.000 habitantes carecen de planificación en materia de ahorro y eficiencia energética, según el informe del Tribunal de Cuentas de fiscalización de las medidas de ahorro y eficiencia energética en el ámbito local.
Según el informe, dado a conocer, el 46% de los municipios de más de 20.000 habitantes, diputaciones, cabildos y consejos insulares no cuenta con planificación en materia de ahorro y eficiencia energética.
La mayor parte aplica sólo medidas sectoriales de ahorro y eficiencia energética, relativas al alumbrado público, los edificios públicos, la movilidad y el transporte público, sin planificación general alguna.
El Tribunal de Cuentas señala en el informe que hay un marco heterogéneo de normas y estrategias que impide que la planificación responda a un procedimiento o documento común a todas ellas y dificulta la implantación de medidas de acción por el clima y la energía.
La principal iniciativa para la planificación en el ámbito local es el Pacto de Alcaldías para el Clima y la Energía Sostenible, mediante el cual las entidades adheridas se comprometen con la estrategia política energética y climática de la Unión Europea (UE) y respaldan la implantación de los objetivos comunitarios en materia de clima y energía.
El ahorro energético y los beneficios fiscales
El informe señala también que el 64% de las entidades fiscalizadas no han establecido beneficios fiscales en sus tributos ni han aprobado ordenanzas para impulsar actuaciones dirigidas a intervenir en el cambio climático, el ahorro y la eficiencia energética.
Por otra parte, un 78% de los municipios de más de 50.000 habitantes analizados en la muestra para el informe disponía de un Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), pero sólo el 23% cumplía con la totalidad de los requisitos fijados por ley.
El Tribunal de Cuentas recomienda que las entidades locales que no disponen de planificación deberían iniciar las actuaciones oportunas para asumir los compromisos de cumplimiento de los objetivos de política energética y climática de la UE.
También les recomienda que asignen a una unidad específica de su estructura administrativa las funciones y responsabilidades en materia de ahorro y eficiencia energética, dotándola de recursos suficientes.
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