La Generalitat de Cataluña ha paralizado la labor de la Ponencia de energías renovables, un órgano de consulta previa a la tramitación de los proyectos de parques eólicos, por el actual estado de alarma por el coronavirus.
Según ha informado este sábado el Gobierno catalán, la situación creada por la COVID-19 ha obligado a parar la actuación de este órgano y de todos sus términos asociados.
La Ponencia de energías renovables es un órgano de consulta previa a la tramitación de los proyectos, que tiene la función de analizar la viabilidad de los anteproyectos de parques eólicos y plantas solares fotovoltaicas respecto a su emplazamiento.
Además de los criterios energéticos, medioambientales, paisajísticos y culturales, se incorporan nuevos criterios de evaluación, como la concentración de instalaciones o la priorización de suelo para la soberanía alimentaria.
El nuevo marco normativo también da luz verde a los municipios en los procedimientos de consulta previa y tramitación de nuevas instalaciones.
Con la intención de "garantizar" toda la transparencia y permitir que los ayuntamientos se centren en la gestión de emergencia sanitaria, la Ponencia solo ha recibido y reenviado nuevos proyectos, sin iniciar el proceso de análisis ni el plazo legal de evaluación, ni ha emitido ninguna evaluación pendiente.
El Gobierno catalán se ha reafirmado en su voluntad de tener presente la voz de los municipios, tanto en la fase de consulta previa como en la tramitación de los proyectos de energías renovables y, por tanto, recogerá y tendrá en cuenta las decisiones que tomen los plenos municipales en este ámbito.
Según la Generalitat, el Ejecutivo catalán continúa "comprometido" con un nuevo modelo energético en el que el ciudadano esté en el centro, plenamente apoderado a la hora de producir, gestionar y consumir su energía.
Solo en el primer trimestre de 2020 ya se han instalado más sistemas de autogeneración fotovoltaica que en todo el 2018 y casi el 60 % de todo 2019.
El Govern sigue considerando una "urgencia" abordar la transición energética e incrementar la participación de las energías renovables en el mix energético catalán, dado que el 70 % de las emisiones de dióxido carbono (CO2) que se emiten en Cataluña están vinculadas al sector energético.
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