El Gobierno de la Generalitat de Cataluña ha aprobado el Programa temporal para el diseño y creación de una empresa energética pública. El Programa estará adscrito a la Dirección General de Energía del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural que dirige Assumpta Farran.
Según la Generalitat, la energética pública será un elemento clave del nuevo modelo propio para acelerar la transición energética en la región que quiere reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% en 2030 y llegar a la neutralidad de emisiones de carbono en 2050, a través de "un modelo energético distribuido, democrático, con cohesión territorial y participado por la ciudadanía".
Por este motivo, "es fundamental disponer de un instrumento público con capacidad inversora en la generación eléctrica, la distribución, los servicios de recarga del coche eléctrico, los servicios de almacenamiento, los servicios de agregación de demanda flexible, y los servicios de comercialización ligados a estos nuevos modelos económicos", señala en un comunicado la Generalitat.
Fuentes de la Generalitat han explicado a El Periódico de la Energía en qué consiste este programa. "Realizar el trabajo de analisis y prospectiva para ver que modificaciones legales internas hay que introducir ( por ejemplo en el patrimonio de la Gencat) , la definición de unos estatutos que incidan en las competencias a ejercer, las posibilidades de los activos ya existentes y modificaciones legales para convertirlos en potenciales “ superfiecies” de generación, las fórmulas jurídicas de actuación en los distintos àmbitos de actuación del sector eléctrico. Todo ello con un grupo de trabajo inicial de un abogado mercantilista, economista especialista en mercados electricos, un ingeniero y un director de grupo".
El Programa tiene la finalidad de diseñar la creación de esta empresa pública para fomentar la transición energética en Cataluña.
El propio plan de Gobierno contempla esta medida como la forma de vehicular la participación de la Administración en la propiedad de nuevas plantas de generación renovable, y ayudar y participar en el desarrollo de comunidades energéticas renovables y ciudadanas; entrar en la gestión pública de las centrales hidroeléctricas de las que caduquen sus concesiones, y participar en la gestión de los servicios de recarga de vehículos eléctricos.
El enfoque estará puesto sobre todo en la pequeña generación. renovable, indican las mismas fuentes de la Generalitat. "No see trata de una comercializadora. Cuando se cree, evidentemente habrá que dotarla de capacidad inversora, de entrada para tejados solares públicos en escuelas, hospitales, centros públicos diversos que sirvan, además, de nucleo para empujar comunidades energéticas. En cartera está también el uso de los espacios liberados en los peajes de las autopistas para generación fotovoltaica. El análisis previo ha identificado posibilidad de unos 11 MW de entrada", aseguran las fuentes.
En el caso de hacerse con la gestión de centrales hidroeléctricas, la Generalitat espera quedarse con dos centrales que pertenecen a las cuencas internas propias de la Generalitat.
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