Desde el 28 de octubre, y hasta el mes de febrero, los sindicatos han convocado un calendario de huelgas en distintas franjas horarias y en todos los turnos de trabajo en Servicios Logísticos de Combustible de Aviación. Según denuncia CCOO de Industria, la dirección de la compañía, propiedad de Repsol y BP, lejos de configurar un modelo de relaciones laborales moderno y eficaz, deteriora el clima laboral e instaura un sistema irracional y autoritario. Con esta situación, pone en riesgo el abastecimiento de más de una veintena de aeropuertos y aumenta la posibilidad de retrasos en la salida de los vuelos, según señalan los sindicatos.
Si continúa despreciando a los representantes de los trabajadores y trabajadoras, la conflictividad está servida con imprevisibles consecuencias en el servicio, los vuelos y la reputación de las empresas, añade.
Lamentablemente, la lista de desmanes que comete Servicios Logísticos de Combustible de Aviación es muy larga, apunta CCOO: Incumple el convenio colectivo vigente, vulnera las obligaciones de información, consulta y participación que recoge el Estatuto de los Trabajadores y la Ley de Prevención de Riesgos Laborales; desprecia permanentemente a los representantes de los trabajadores y trabajadoras y practica continuas arbitrariedades y discriminaciones en la organización del trabajo.
Además, la empresa incumple las resoluciones de la Inspección de Trabajo y sabotea los acuerdos que se firmaron el 12 de febrero para evitar el conflicto. Y por si esto no fuera suficiente, CCOO denuncia que Servicios Logísticos de Combustible de Aviación modifica unilateral y sustancialmente las condiciones labores en lo relativo a los turnos y cuadrantes.
Incumple también los descansos mínimos que recoge la legislación y el convenio colectivo y deteriora la necesaria conciliación de la vida laboral y familiar. Tampoco respeta lo acordado en los desplazamientos temporales a otros centros de trabajo y quebranta el artículo sexto del convenio al contratar personal eventual en Madrid, Barcelona, Palma de Mallorca e Ibiza y no hacerles fijos discontinuos.
En lo que se refiere a la prevención de riesgos laborales, la compañía no suministra los datos precisos para que los comités de empresa hagan un seguimiento de los turnos y cuadrantes, lo que dificulta el cumplimiento del convenio (cobro del complemento de IT) y la mejora de la prevención de accidentes e incidentes. La empresa, que está demandada por un accidente mortal, paraliza también la evaluación de riesgos psicosociales en todos los centros de trabajo salvo en el de Barcelona (donde la hace por imposición de la Inspección de Trabajo) y oculta los accidentes laborales, ya que presiona a los afectados y les obliga a hacer “trabajos alternativos”, unas prácticas prohibidas por la normativa.
La propuesta de los trabajadores y trabajadoras para evitar la huelga fue clara: acordar un sistema objetivo de asignación de turnos y cuadrantes que cumpla con la normativa y que se pueda vigilar y controlar, tal y como lo establece el artículo 64 del Estatuto de los Trabajadores.
La plantilla también reclama finalizar la evaluación de riesgos psicosociales en toda la empresa y aplicar las medidas preventivas necesarias; acordar los procedimientos para ejercer los derechos de información, consulta y participación y, por supuesto, alcanzar un compromiso para cumplir la legislación sin necesidad de acudir continuamente a la autoridad laboral.
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