La industria solar de Chile se ha expandido tan rápidamente que ahora está ‘regalando’ electricidad. Los precios al contado alcanzaron un valor de cero en varias zonas del país durante 113 días del año hasta abril, con lo cual la cifra se dirige a superar ampliamente el total de 192 días del año pasado, según la operadora central de la red eléctrica chilena.
El dato, sin duda, es bueno para los consumidores, pero es una mala noticia para las compañías propietarias de las centrales eléctricas que están teniendo problemas para generar ingresos así como para financiar sus nuevas instalaciones.
La principal culpable es la región norte del país, en el desierto de Atacama. La cada vez mayor demanda de energía de Chile, impulsada por el boom de la minería y el crecimiento económico, ayudó a estimular el desarrollo de 29 parques solares y la planificación de otros 15 en la red eléctrica central del país.
Ahora, Chile se enfrenta una desaceleración de la demanda de energía en la medida que la producción de cobre disminuye debido a un exceso de producción mundial y esas centrales eléctricas están brindando demasiada electricidad a una región que carece de las líneas de transmisión necesarias para distribuir la electricidad a otras partes.
“Los inversores están perdiendo dinero”, dijo Rafael Mateo, máximo responsable de la unidad de energía de Acciona, que invertirá 343 millones de dólares en un proyecto de 247 megavatios en la región, el cual será uno de los más grandes de América Latina. “El crecimiento fue desordenado. No puede haber tantos promotores en el mismo lugar”.
Redes desconectadas
Un problema importante es que Chile posee dos redes eléctricas principales, la central y la del norte, que no están conectadas entre sí. También existen áreas dentro de ellas que carecen de la capacidad de transmisión adecuada.
Esto significa que una región puede tener demasiada electricidad, lo que baja los precios porque no se puede enviar el excedente a otras partes del país, según Carlos Barría, exdirector de la división de energía renovable del Gobierno y profesor de la Universidad Pontificia Católica de Chile, en Santiago.
La capacidad solar en la red eléctrica central de Chile, conocida como SIC, aumentó más del cuádruple desde 2013 y asciende a 770 megavatios. Gran parte de esa cantidad viene de las secciones del norte de la red, la región de Atacama, que es la tierra de la industria del cobre. La capacidad instalada total aumentó un 5% en los últimos doce meses y la mitad provino de parques solares, según la operadora de la red, Cdecsic. SIC suministra electricidad a las regiones donde está el 90% de la demanda residencial del país.
Cuando las empresas de energía no regalan la electricidad, la venden barata. En la subestación Diego de Almagro de la región de Atacama, por ejemplo, los precios no superaron los 60 dólares por megavatio-hora durante la mayor parte del mes de marzo. Es un valor inferior al precio mínimo de 70 dólares para las empresas que obtuvieron contratos de larga duración para vender energía solar en las subastas de energía realizadas por Chile en octubre y marzo.
“Los precios de la electricidad en Chile seguirán bajando hasta que haya una solución para el problema de infraestructura”, dijo José Ignacio Escobar, gerente general de la unidad chilena de Acciona, en entrevista desde Santiago. “Se esperaba esta situación, pero no se tomaron nuevas medidas regulatorias, no se construyó infraestructura”.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios