El sector de los biocarburantes en España critica las importaciones masivas procedentes de China, especialmente de biodiésel, porque están hundiendo el mercado y amenazan la viabilidad de las empresas.
El director de la sección de Biocarburantes de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA), Manuel Bustos, explica en una entrevista con EFE que están padeciendo este año un problema que comenzó en 2021, cuando las importaciones chinas se hicieron casi con el 25 % del mercado español de biodiésel.
El sector ya había vivido previamente una situación similar con las compras procedentes de otros países como Estados Unidos, Argentina o Indonesia hasta que se tomaron medidas.
"El mercado europeo es muy apetitoso. Hay fabricantes de biodiésel en una serie de países que han utilizado prácticas anticompetitivas desleales que consisten en vender su producto por debajo del precio de mercado, lo que lleva a la parálisis de la producción", sostiene Bustos.
La amenaza china
En esta ocasión, las empresas españolas están preocupadas por el gigante chino, que en el primer trimestre de este año exportó a la Unión Europea (UE) 638.000 toneladas de biodiésel, de un total del millón que importa la UE.
Se trata de casi el triple de importaciones chinas en comparación con el mismo periodo de 2022 (283.000 toneladas), según datos obtenidos de las aduanas chinas.
Además, ese biodiésel se vende como si se hubiera obtenido de residuos y no fabricado a partir de materias primas agrícolas -algo difícil de verificar-, por lo que se beneficia del mecanismo del doble cómputo, de forma que se le da un valor doble a efectos de mercado.
A diferencia de EE.UU. o Indonesia, Bustos destaca que en China no hay una demanda local de biodiésel ni una política de promoción de biocarburantes, por lo que toda su producción va a la exportación.
El responsable de APPA lamenta la lentitud de los procedimientos e investigaciones que se deben llevar a cabo en la UE para frenar ese fenómeno, que mientras "va dejando víctimas por el camino".
Objetivos de consumo
En cuanto a los objetivos mínimos de venta o consumo de biocarburantes con fines de transporte en España (hasta el 12 % en 2026), Bustos cree que deberían ser "más ambiciosos".
Asegura que se da la "paradoja" de que el biocarburante obtenido de sustancias residuales se contabiliza como doble y en realidad, sin embargo, se está reduciendo el consumo y perdiendo cuota real de mercado.
Según APPA, la cuota real de mercado de los biocarburantes sobre las ventas de gasóleos y gasolina de automoción se situó el año pasado en el 5,1 % en términos energéticos, frente al 5,9 % de 2021 y al 6,5 % de 2020.
Bustos califica de "muy preocupante" el caso del bioetanol, que tuvo en 2022 una cuota real sobre las gasolinas de automoción del 1,9 %, la más baja desde 2009, una situación "muy diferente" a la de la mayoría de los países europeos, donde la gasolina estándar contiene un 10 % de etanol.
"Los objetivos establecidos en España tendrían que haber sido más altos para asegurar que realmente el efecto del doble cómputo no se come la cuota real del mercado; eso habrá que pensarlo para los próximos años", afirma.
Más ambiciosos
El representante de la patronal llama a los poderes públicos a poner en marcha más mecanismos para aumentar el contenido de biocarburantes de manera obligatoria.
El sector también está pendiente de la modificación de la directiva europea de energías renovables y de los nuevos reglamentos para promover los biocarburantes y otros combustibles sostenibles y bajos en carbono en el transporte aéreo y marítimo.
No obstante, Bustos añade que no se debe descuidar el transporte de carretera ya que, además de impulsar el coche eléctrico, hay que pensar en los millones de vehículos con motor de combustión que seguirán circulando en el futuro en España, cuya descarbonización también pasa por maximizar el uso de biocarburantes.
Además, apuesta por una política fiscal favorable a los biocarburantes, dentro de una necesaria "reforma fiscal verde" que, en su opinión, se ha ido posponiendo en los últimos años.
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