Un equipo de científicos de la Universidade Federal do ABC (UFABC), en el estado de São Paulo, ha desarrollado una técnica que podría revolucionar la producción y el uso de las células solares de perovskita, una prometedora tecnología fotovoltaica conocida por su eficiencia y bajo costo.
Las células de perovskita han sido elogiadas por sus características únicas: son tan eficientes como las tradicionales de silicio, pero más económicas, ligeras, flexibles y semitransparentes. Estas propiedades permiten imaginar su uso en ventanas, prendas de vestir o estructuras temporales que generen energía solar. Sin embargo, su fragilidad frente a la humedad y las condiciones ambientales ha limitado su aplicación práctica.
El estudio, coordinado por el profesor André Sarto Polo, miembro del Centro de Innovación en Nuevas Energías (CINE), propone una solución concreta al problema de degradación que sufren estos dispositivos. Según el investigador, el proceso desarrollado permite fabricar células solares de perovskita en ambientes con condiciones normales de humedad y temperatura, más cercanas a las de una línea de producción industrial que a un laboratorio especializado.
“La gran diferencia de este trabajo es que logramos producir y probar las células en condiciones ambientales, sin controles estrictos de humedad. Esto abre la puerta a una fabricación más viable y económica”, afirmó Polo.
El avance se logró al modificar la composición química del material activo de las células. Los investigadores incorporaron cationes de formamidinio (FA+) en diferentes proporciones dentro de una base de metilamonio (MA+), dos compuestos comunes en las perovskitas utilizadas para capturar la luz solar.
Resultados
Los resultados fueron reveladores. Las células sin FA+ perdieron eficiencia rápidamente y dejaron de funcionar al cabo de 30 días. En contraste, aquellas con más de 25% de FA+ conservaron el 80% de su eficiencia original después de 90 días expuestas a temperatura y humedad ambientales.
Según los investigadores, la clave está en la estructura cristalina de la perovskita. La presencia de formamidinio favorece la formación de granos más grandes, lo que reduce la cantidad de bordes en los que se acumula la humedad, uno de los factores que más acelera la degradación.
Este descubrimiento, realizado durante la investigación doctoral de Lucas Polimante, representa un paso importante hacia la comercialización de una tecnología solar más resistente y accesible. La posibilidad de producir células solares de perovskita en condiciones normales de fábrica podría reducir los costos y facilitar su implementación en nuevas aplicaciones, promoviendo una transición energética más limpia y sostenible.
galan
25/05/2025