El proyecto para prohibir el fracking (fracturación hidráulica) en Colombia, aupado por el Gobierno de Gustavo Petro, está un paso más cerca de tener la luz verde del Congreso después de que el Senado lo aprobara en segundo debate, por lo que ahora deberá pasar a la Cámara de Representantes.
El fracking ha sido un asunto polémico durante los últimos años en Colombia, especialmente después de que el expresidente Iván Duque prometiera que no se llevaría a cabo esta técnica en el país pero luego su Gobierno avalara los pilotos para evaluar los impactos sociales y ambientales para desarrollar la fracturación en el futuro.
Frente a esto, el ejecutivo de Petro se ha mostrado rotundamente en contra de esta técnica que permite extraer el gas de esquisto, un tipo de hidrocarburo que se encuentra en capas de roca a gran profundidad, aunque por el momento no ha adelantado ninguna medida legislativa para frenar los proyectos de exploración que ya están en marcha.
El fracking para Colombia
La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Susana Muhamad, celebró que "en este momento se aprueba en plenaria del Senado la prohibición del fracking y los yacimientos no convencionales". "Vamos en la mitad", añadió.
También el Ministerio del Interior destacó la aprobación del segundo debate: "Continuamos el camino hacia una Colombia más verde, centrada en el agua y la vida".
Otros senadores que apoyaban el proyecto, como Martha Peralta Epieyú, también se sumaron a las celebraciones, que se hicieron notar en el Senado, donde se sacaron carteles pidiendo la prohibición de esta técnica.
"Lo logramos. Queda aprobada la prohibición del Fracking y Yacimientos No Convencionales en plenaria de Senado. Este es el verdadero cambio, protegemos la vida, la naturaleza el agua. Jamás los ríos serán dinamitados para sacar petróleo. ¡Viva la vida!", dijo la senadora wayú.
Tras recibir la luz verde del Senado, el proyecto tendrá que pasar por otros dos debates en la Cámara de Representantes.
Lo controversial del fracking viene de la necesidad de perforar la tierra para después inyectar grandes cantidades de agua mezclada con químicos a alta presión para lograr fracturar la roca y liberar el gas, algo que según los ambientalistas tendría un gran impacto sobre el medioambiente.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios