Consejos para optimizar la batería del coche eléctrico en invierno

Con el primer recibimiento del gélido invierno, muchos usuarios de un coche eléctrico empiezan a ver cómo el rendimiento de sus vehículos decrece. Porque esa autonomía que normalmente marca una distancia en condiciones meteorológicas estables se ve reducida drásticamente cuando los vientos del norte, las bajas temperaturas y la nieve comienzan a hacer acto de presencia. Esto, unido a otros factores y hábitos que son fácilmente modificables determinan la rapidez con la que se agota la capacidad de las baterías de los coches eléctricos. Por eso, ¿qué pueden hacer los conductores para que conseguir que las baterías de sus coches cero emisiones funcionen de forma eficiente durante el invierno y conseguir una autonomía óptima? Aquí te damos una serie de consejos:

1. Preacondiciona

El preacondicionamiento permite climatizar el interior del vehículo antes de la salida a la temperatura deseada, como con un sistema de calefacción auxiliar. Además del confort, es una función que también garantiza más autonomía. Esto se debe a que durante el preacondicionamiento con el temporizador de salida, la energía que se necesita para calentar la batería durante el proceso de carga en invierno se dirige al vehículo a través de una fuente de energía externa; por ejemplo, un wallbox doméstico o un punto de carga público. El resultado: se necesita menos energía durante la conducción, lo que a su vez beneficia a la autonomía. Esto es especialmente importante para llevar la batería a una temperatura adecuada sin necesidad de precalentamiento en los viajes cortos que requieren mucha energía, cuando no se dispone de mucho tiempo.

2. Planifica la rutas

La inmensa mayoría de coches eléctricos ofrecen ya un planificador de rutas que complementa las funciones del navegador. En algunos casos, como el de los e-tron de Audi, llegan a ofrecer hasta 30 informaciones detalladas. Calcula la ruta más rápida, tiene en cuenta los datos del tráfico y del recorrido, considera el estilo de conducción, calcula cuánto tiempo tardará en cargar el vehículo e incluye todos estos datos en el cálculo del tiempo total de conducción. También se muestra a los usuarios información básica como la potencia de carga o las conexiones de carga y el tipo de enchufe de los respectivos puntos de recarga, sin obviar si están disponibles u ocupadas.

3. Recarga con temperatura exterior baja

Los sistemas inteligentes de gestión de la batería (BMS) se comunica con el punto de carga o el wallbox para optimizar la potencia y conseguir una carga con corriente alterna lo menos estresante posible para la batería. La carga se regula automáticamente y el sistema finaliza el proceso en cuanto la batería está llena o se alcanza un nivel de carga predefinido de, por ejemplo, el 80%. Si la temperatura de la batería cae por debajo de un determinado límite, el BMS reduce automáticamente la capacidad de carga para evitar su deterioro prematuro. En definitiva, la carga lenta tiene un efecto positivo en la vida útil de la batería.

4. Indicador de autonomía en el cuadro de instrumentos digital

El indicador de autonomía informa sobre la autonomía restante a partir del nivel de carga de la batería de alto voltaje y de la previsión del consumo de energía. Esto depende de varios factores. El que más influye es el consumo del sistema de propulsión; los sistemas de confort y la climatización tienen un efecto mucho menor. Cuando la navegación está inactiva, para determinar el consumo del sistema de propulsión se aplica la media de los últimos 100 kilómetros. También se evalúa el consumo de los sistemas de confort y climatización; los usuarios pueden ver su impacto directo en el indicador de autonomía al activarlos o desactivarlos.

5. Mantenimiento de la batería

Cualquiera que realice con frecuencia recorridos cortos en su coche eléctrico debería cargar la batería hasta un máximo del 80%, salvaguardando el resto de su capacidad total para recargar al 100% solo en caso de realizar trayectos más largos y prolongar así su vida útil. Por otro lado, cuando la capacidad de la batería desciende del 20 por ciento, no es recomendable apurar la conducción hasta su descarga casi total. Para realizar viajes largos lo ideal es recargar hasta el 100%, de manera que el proceso de recarga finalice lo más cerca posible de la hora de partida.

6. Perfil de geo-carga

Si tu coche cuenta con esta función automatizada podrás activar o cargar perfiles de recarga previamente configurados en lugares concretos. Una vez que las preferencias basadas en la ubicación se establecen en el navegador  y se guardan con la ayuda de las coordenadas GPS, se pueden configurar los ajustes de carga y el tiempo del proceso. Los usuarios pueden establecer perfiles de carga para varias localizaciones.

7. Preacondicionamiento predictivo

Para poder utilizar la gran potencia de carga de algunos modelos eléctricos, la batería debe estar a una temperatura determinada. Esto se consigue mediante un preacondicionamiento de la batería durante la conducción. Cuando se introduce una estación de carga de alta potencia como destino, un algoritmo es capaz de calcular la hora de llegada prevista y deducir la capacidad de calentamiento o refrigeración necesaria para poder acceder inmediatamente a la alta potencia de la estación de recarga. Si el cliente lo desea, la temperatura interior también se regula de forma correspondiente.

8. Limitar las opciones de confort

Unas llantas de menor tamaño, unos neumáticos más estrechos y una presión de aire adecuada pueden reducir la resistencia a la rodadura de los neumáticos en invierno. En cambio, los cofres de equipaje para el techo aumentan la resistencia aerodinámica. En el interior del vehículo, el volante y los asientos calefactados ahorran energía porque son elementos en contacto con el cuerpo y su sistema de calefacción consume menos electricidad.