Poco a poco la industria eólica española va despareciendo sin que nadie ponga remedio a ello. Ahora, es Vestaas quien ha decidido cerrar su planta en Viveiro (Galicia), junto a otras dos fábricas en Alemania y Dinamarca.
La fábrica de Vestas en Viveiro emplea aproximadamente a 115 personas que fabrican generadores para la plataforma terrestre de 2 MW, así como paneles de control para la turbina marina V164 para mercados fuera de España.
"Debido tanto a la disminución de la demanda de la plataforma de 2 MW como a la necesidad de optimizar la fabricación en alta mar, ya no es sostenible continuar las actividades en Viveiro", asegura la compañía.
Según los planes actuales, Vestas espera finalizar la producción en Viveiro a fines de 2021 y ofrecerá oportunidades para reubicar a los empleados que actualmente trabajan en Viveiro a otras plantas de Vestas en España.
"Para mitigar los efectos, Vestas trabajará de la mano con los gobiernos nacionales y regionales, así como con los actores sociales. España sigue siendo un mercado clave para Vestas, con más de 4,8 GW de turbinas instaladas, 6 GW en servicio y más de 2 GW en cartera.
Y es que los costes para producir ya no son los mismos en España que en Portugal o Marruecos. A principios de año Siemens Gamesa ya anunció el cierre de las plantas de As Somozas y de Cuenca.
A ello hay que sumar el ERE anunciado de LM Wind Power en Ponferrada donde despide a 300 trabajadores.
El goteo de sangre es constante. La única solución para la industria eólica española es reconvertirse y apostar por la eólica marina.
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