Crece la actividad de prospección de petróleo y gas, pero los volúmenes descubiertos caen a nuevos mínimos

El gasto en exploración convencional de petróleo y gas está creciendo y se espera que supere los 50.000 millones de dólares este año, el más alto desde 2019, pero los operadores siguen aguardando los resultados que esperaban. La investigación de Rystad Energy muestra que, a pesar del aumento de las inversiones, los volúmenes descubiertos están cayendo a nuevos mínimos.

Las estimaciones de Rystad muestran que, en la primera mitad de 2023, los exploradores encontraron 2.600 millones de barriles de petróleo equivalente (boe), un 42% menos que el total de la primera mitad de 2022 de 4.500 millones de boe. Se han realizado 55 descubrimientos, frente a los 80 de los seis primeros meses del año pasado. Esto significa que la media de descubrimientos en 2023 ha sido de 47 millones de bpe, inferior a los 56 millones de bpe por descubrimiento del mismo periodo de 2022.

El sector de la exploración y producción se encuentra en un periodo de transición, en el que muchas empresas actúan con mayor cautela y cambian sus estrategias para centrarse en regiones más rentables y geológicamente mejor comprendidas. Este cambio estratégico y el fracaso de varios pozos críticos de alto potencial están contribuyendo a la precipitada caída.

A la caza de nuevos recursos, las empresas de prospección están dando prioridad al sector offshore, tratando de capitalizar zonas poco exploradas o fronterizas para desbloquear nuevos volúmenes mediante explotaciones offshore de alto riesgo y mayor coste. Hasta la fecha, el sector offshore ha representado el 95% del gasto en exploración, pero sólo dos tercios de los volúmenes descubiertos.

“Las empresas de exploración se enfrentan a un periodo de incertidumbre. Están ansiosas por capitalizar la creciente demanda de combustibles fósiles y encontrar recursos adicionales, pero los resultados recientes han sido mediocres. Si los esfuerzos de exploración siguen dando resultados poco impresionantes en lo que queda de año, 2023 podría batir récords por las razones equivocadas”, dice Aatisha Mahajan, vicepresidenta de investigación upstream de Rystad Energy

¿Dónde están los recursos?

El continuo crecimiento del bloque Stabroek de Guyana en alta mar sitúa al país caribeño a la cabeza en volúmenes descubiertos, con 603 millones de bpe en 2023. Turquía ocupa el segundo lugar con 380 millones de bpe, Nigeria con 296 millones de bpe y Namibia con 287 millones de bpe, con la posibilidad de que estas estimaciones aumenten a medida que se conozcan mejor las reservas.

Los descubrimientos offshore se reparten de forma relativamente equilibrada entre aguas ultraprofundas, aguas profundas y plataformas. Sin embargo, Rystad espera una mayor actividad en lo que queda de 2023, especialmente en el mercado de aguas ultraprofundas, con un crecimiento previsto del 27% frente a 2022 en términos de pozos iniciados.

Pozos de alto impacto fallidos

La investigación muestra que se espera que este año se perforen 31 pozos de alto impacto, designados utilizando nuestro sistema de niveles basado en la importancia del proyecto y el potencial de producción. De momento, se han terminado 13, seis están en curso y 12 siguen en proyecto. Sólo cuatro de los 13 pozos terminados han encontrado hidrocarburos, lo que supone un mísero 31% de éxito. Aún no se han revelado los resultados de tres pozos, mientras que los seis restantes no encontraron reservas. Estos fracasos afectan considerablemente a los recursos totales descubiertos y contribuyen en gran medida a la caída de los descubrimientos.

Las grandes petroleras siguen impulsando el gasto****

Las seis grandes petroleras (ExxonMobil, BP, Shell, TotalEnergies, Eni y Chevron) siguen desempeñando un papel decisivo en la exploración mundial, con una parte destacada del gasto en exploración y de los volúmenes descubiertos de yacimientos convencionales. Se espera que las seis empresas gasten unos 7.000 millones de dólares este año en exploración, aproximadamente un 10% más que en 2022.

Es probable que la actividad de exploración cobre impulso en la segunda mitad de 2023, con la perforación prevista de pozos de exploración cruciales. Nuestras previsiones muestran que las grandes petroleras aportarán en torno al 14% del gasto mundial total en exploración en los próximos meses, lo que pone de relieve su importancia relativa en un entorno en el que la exploración ha pivotado hacia el sector offshore, con una mayor atención a las regiones fronterizas. Estas regiones poco exploradas o vírgenes encierran algunas de las perspectivas técnicamente más prometedoras aún por perforar, y las grandes petroleras han desempeñado un papel vital en los últimos años en la exploración de estas zonas.

El perfil de gasto y actividad de las grandes petroleras las posiciona firmemente en el mercado, pero las compañías petroleras nacionales (NOC) tienen la base de recursos del subsuelo más extensa a su disposición colectiva. Más de la mitad del gasto en exploración previsto para 2023 procederá de las CPN y de las CPN con cartera internacional (CPIN).

Sin embargo, es posible que este año aún se consigan algunos éxitos, ya que sólo se ha completado el 30% de los pozos previstos, lo que pone de manifiesto la magnitud de la actividad restante. Sólo 23 de los 56 pozos de exploración restantes se han perforado o se espera perforarlos este año, lo que significa que es probable que alrededor del 60% se perforen o se pospongan hasta 2024. Por lo tanto, aunque 2023 resulte infructuoso, podría producirse un repunte el año que viene.