Una delegación del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), responsables de la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos S.A. (Enresa) y del Gobierno han abordado el proyecto de ampliación de las instalaciones del centro de almacenamiento de residuos de media, baja y muy baja actividad de El Cabril, que en 2022 cumplieron treinta años desde su puesta en marcha.
Según el organismo competente en materia de seguridad nuclear y protección radiológica, el asunto se trató en el marco de una visita de una delegación del CSN a El Cabril, situado en el término municipal de Hornachuelos (Córdoba).
Los residuos de El Cabril
En la misma estuvieron el presidente del Consejo, Juan Carlos Lentijo, y su secretario general, Pablo Martín González, el presidente de Enresa, José Luis Navarro, la directora de la instalación, Eva Noguero, y el subsecretario para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Miguel González Suela.
El emplazamiento está considerado por la Nuclear Regulatory Commission (NRC) estadounidense como una de las mejores instalaciones de almacenamiento de residuos radiactivos del mundo y sirve de referencia para centros similares en otros países, según el CSN.
Este organismo “considera esencial la colaboración con Enresa, ya que permite el intercambio de información entre los responsables de ambas instituciones y proporciona la oportunidad de impulsar los temas estratégicos, como la gestión de los residuos radiactivos en España, que resultan de una relevancia especial ante el próximo escenario de cierre de las centrales nucleares españolas”.