Existe una máxima del periodismo, o más bien una teoría, que se le denomina, 'No news is good news', que viene a decir que no es noticia lo que son buenos noticias. Y eso se traslada directamente al precio de la luz. Cuando el recibo eléctrico sube como la espuma se convierte en portada de los diarios, incluso algunos telediarios abren con ello.
Pero lo que está sucediendo en el mercado eléctrico este mes de enero parece importarle poco o nada a los mass media simplemente porque se trata de una buena noticia. Al fin, el mercado da una alegría a los bolsillos de millones de españoles y en El Periódico de la Energía, como no puede ser de otra manera tenemos que hacernos eco, para que lo conozca de igual manera la ciudadanía.
El recibo de la luz de este mes de enero va a ser un 16% más barato en comparación con el de enero del año pasado. Según datos de la calculadora de la factura eléctrica de la CNMC, los consumidores que pertenecen a la tarifa eléctrica regulada o Precio Voluntario del Pequeño Consumidor (PVPC) pagarán unos 10 euros menos que hace un año.
El perfil de un consumidor medio con 4,4 kW de potencia contratada y 300 kWh de consumo eléctrico tienen una factura or estos 28 primeros días de enero de algo más de 59 euros, cuando el año pasado un mismo consumidor pagó casi 70 euros a estas alturas del año.
Incluso el recibo de la luz de este enero será bastante más barato que el del pasado mes de diciembre. El mismo perfil abonó una factura de 63,88 euros, es decir que ahora se pagarán casi cinco euros menos que el mes pasado.
Es cierto que la comparación es un poco odiosa, ya que el año pasado se sufrió en enero la que se denominó como la tormenta perfecta en el mercado eléctrico. Francia tenía parado medio parque nuclear, el gas estaba disparado, hubo una altísima demanda y prácticamente las renovables no participaron en el mix eléctrico. Eran insuficientes y se tuvo que tirar mucho de carbón y ciclos, las tecnologías más caras.
Ahora, la nuclear francesa está bien, por lo que España ha importado bastante electricidad, en vez de exportarla, y e ha beneficiado de los precios galos, el precio del gas está controlado y no se ha disparado en los mercados internacionales y la demanda está siendo mucho más baja de lo normal respecto a las puntas del año pasado. A pesar de que no se están utilizando tanto las hidroeléctricas, el viento sí está soplando a favor y ha hecho que veamos precios más baratos en el mercado mayorista de electricidad.
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