Ningún comentario Las delegaciones de Austria, Eslovaquia, Hungría y República Checa pedirán a la Comisión Europea que pase "de las palabras a las acciones concretas" e intervenga ante el impacto de la tasa alemana de neutralidad de almacenamiento del gas ('Gasspeicherumlage'), ya que consideran que "pone en peligro la seguridad energética de toda la región de Europa Central y Oriental" al aumentar la dependencia de Rusia.
Esta tasa sobre el comercio transfronterizo de gas se empezó a aplicar en octubre de 2022 para cubrir los costes asociados a los nuevos**** requisitos para los niveles de almacenamiento, algo que, según denuncian estos cuatro países, ha aumentado "significativamente" los costes para los comerciantes de gas, así como los precios que pagan los consumidores finales.
Así lo señala la proposición informal, a la que ha tenido acceso_ Europa Press_, que presentará en el Consejo de Energía que se celebra este jueves en Bruselas con el ánimo de recabar más apoyos entre los países afectados y de alentar el debate entre los Estados miembro.
La tasa al gas de Rusia
Los ministros de Energía de la UE ya abordaron las implicaciones de esta tasa para la seguridad energética en su reunión del pasado 4 de marzo, cuando las capitales afectadas ya subrayaron que el aumento de los costes de tránsito afecta "desproporcionadamente" a Europa Central y Oriental, lo que dificulta el acceso de estas regiones a las importaciones de gas procedentes de Europa Occidental.
"En consecuencia, esto podría obligar a algunos Estados miembro a depender en mayor medida de las importaciones de gas procedentes de Rusia", alerta el documento, ya que esto acabaría "socavando los esfuerzos por diversificar las fuentes de energía".
Además, con el fin previsto del tránsito de gas ruso a través de Ucrania para finales de este año, los países afectados creen que la tasa reducirá "significativamente" la seguridad del suministro de toda la región de Europa Central y Oriental y la hará "más vulnerable a las fluctuaciones de precios".
Fuentes diplomáticas han asegurado a_ Europa Press_ que, por su lado, Alemania está "trabajando duro" para encontrar una solución duradera que pueda funcionar para todas las partes implicadas, aunque inciden en que esto llevará algo más de tiempo.
Sin embargo, las delegaciones recuerdan que a pesar de que tanto varios Estados miembro como la Comisión Europea ya expresaron su "preocupación" por las "repercusiones negativas" y sus "serias dudas" sobre la legalidad de la medida, Berlín ha tomado la decisión "unilateral" de prorrogar la tasa impugnada hasta abril de 2027.
Asimismo, el impuesto volverá a aumentar de 1,86 hasta los 2,50 euros el megavatio hora (MWh) a partir del 1 de julio de 2024, lo que "prolonga y profundiza aún más los efectos negativos sobre la dinámica del mercado y, por lo tanto, obstaculiza los esfuerzos para lograr un mercado europeo del gas más integrado y eficiente".
Por todo ello, Austria, Eslovaquia, Hungría y República Checa han reclamado un nuevo intercambio sobre este asunto, al tiempo que instan al Ejecutivo comunitario a intervenir con "acciones concretas" para resolver esta situación.
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