2019 está llegando a su fin, así que es hora de hacer balance de una década de progreso de movilidad verde que comenzó hace diez años con apenas diez empresas apostando por una nueva tecnología más sostenible. Sin embargo, antes de remontarse al principio de la década, hay que recordar que este año ha sido explosivo para la aviación eléctrica, empujando aún más la revolución en la movilidad mientras los coches eléctricos continuan su constante aumento.
En 2007, solo había dos empresas decididas a lanzar modelos eléctricos: AC Propulsion y una startup californiana llamada Tesla Motors, según publica Cleantechnica.com. Con el paso del tiempo, Nissan presentó su LEAF, con modelos que los reacondicionó para probarlos. Le siguió Ford con su Focus Electric, que dió paso al C-Max Energi (PHEV) y al híbrido, pero habrá que esperar a que las manecillas del reloj pasen a la siguiente década para conocer el tan esperado Mustang Mach-E.
En esta segunda década del siglo XXI, lo mejor es que el vehículo eléctrico se puso de moda. Sobre todo en EEUU. Incluso actores de Hollywood, como George Clooney, creyeron que era necesario tener uno para ir y venir entre su casa y los rodajes.
Junto con las anteriores marcas, Audi presentó varios modelos de su e-tron; comenzando en 2009, y le siguió BMW con su i8 PHEV y su i3. Hoy, BMW está trabajando para lanzar al mercado otro vehículo totalmente eléctrico. Y mientras estadounidenses y europeos hacían sus pinitos en vehículos alternativos, los asiáticos comenzaban a correr. Ahí estaba el Kia Soul EV, que fue el primer eléctrico con una generosa batería de 150 kilómetros. Hoy, el Niro EV y el Kona de Hyundai son probablemente la mejor inversión en esta clase, con autonomías de entre 386 a 434 kilómetros (respectivamente para el Niro y el Kona).
Para ese momento, Tesla presentó su modelo fetiche: el Model S y después, por supuesto, el Tesla Model X, Model 3, Model Y y el Cybertruck, así como el resto de fabricantes, que se han puesto las pilas, y nunca mejor dicho, para presentar sus nuevas versiones eléctricas de sus modelos convencionales.
Lo cierto es que lo hacen a tenor de las cifras de esta última década. Si en 2013, entre el mercado de EEUU, Europa y el resto, los vehículos eléctricos no sumaban apenas 400.000 unidades en todo el mundo, en apenas seis años, se han superado los cinco millones, siendo el mercado chino el claro triunfador. Y es un multiplica y sigue.
Pero la movilidad eléctrica no se ha quedado solo en el vehículo de cuatro ruedas.
¿Qué pasa con la aviación?
En 2007, Hamilton Aero mostró un biplaza para una hora de vuelo, perfecto para acrobacias aéreas. Tenía motores eléctricos de Siemens, una división que ahora es de Rolls-Royce. Esto llevó a un gran entusiasmo en el campo de la aviación pero solo era una nota pintoresca de lo que se prevé en el futuro. Hoy, Boeing y Airbus tienen proyectos de aviones eléctricos de despegue y aterrizaje vertical, según eVTOL, la Asociación de Vuelo Vertical, que rondan los 240 prototipos.
La idea de converger el vehículo terrestre y el de la aviación no está tan lejos, y nuevas empresas de aviación entraron en el negocio como Uber Elevate, y ahora Uber Air.
ASX muestra cómo un enfoque de concepto de ala inclinable eléctrica podría manejar el uso de taxi aéreo eléctrico de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL), mientras que Jaunt Air Mobility sorprendió con un girocóptero modernizado y salvaje desarrollado para llevar aún más la movilidad aérea urbana (UAM) al siguiente nivel mostrado, revelado en la NBAA 2019.
Bell no tardó mucho en intervenir con el Nexus, un taxi aéreo, y eHang aprovechó su experiencia con drones y aumentó su capacidad como para transportar pasajeros humanos. Hoy, está a punto de presentar el primer servicio eVTOL del mundo.
No son los únicos. Ya hay anuncios de aviones híbrido-eléctricos que puede volar solo con electricidad y en un modo híbrido más rápido y más avanzado que cualquier otro proyecto que haya visto hasta la fecha, pero electricidad, ¿cómo? El combustible que podría ganar esta carrera es el hidrógeno. ZeroAvia tiene un prototipo con celdas de combustible de hidrógeno que ofrecen un futuro viable en la industria de la aviación.
Pero en el otro extremo del espectro ambiental, está SolarStratos, un proyecto de aviación cuyo objetivo es llegar a la estratosfera alimentado solo con energía solar. SolarStratos, sus científicos y socios técnicos investigan sobre cuán lejos puede llegar la aviación futura para respetar el medio ambiente. El éxito del proyecto depende de este respeto y una visión eco-responsable.
¿Y para no viajar a 80.000 pies sobre la tierra?
Hay una nueva frontera para la movilidad sostenible: la tecnología Hyperloop. En concreto, el proyecto Virgin Hyperloop One está progresando a gran velocidad, cerca de 700 MPH. Con coches eléctricos más limpios y aviones eléctricos de ala fija, los hyperloops son el último pilar para una movilidad perfecta en este planeta. Sin embargo, es posible que habrá que esperar un poco para que todos estos proyectos que nacen en esta década alcancen su madurez en la próxima.
Por último todavía hay que esperar algo más para que el mundo marítimo electrifique su huella de carbono. Esa es la única industria que en su mayor parte se ha protegido de la transición energética. Aún así, no hay más salida, tendrá que suceder de una forma u otra.
lahouari
21/10/2020