Si no quieren sentir vergüenza ajena, dejen de leer este artículo y ni se les ocurra ver el debate sobre el cierre de las centrales nucleares que se dio este martes por la tarde en el Congreso de los Diputados.
Uno albergaba alguna esperanza de que por fin se conociesen las posiciones argumentadas de unos y otros para defender sus posiciones sobre algo tan importante como el cierre nuclear.
Tan sólo hay que ver lo que le ha sucedido a Alemania tras tomar esa decisión. El año pasado cerraron las últimas centrales, y hoy ya se están replanteando volver a la nuclear. ¿Por qué será?
El caso es que España es el único país del mundo que quiere cerrar sus centrales nucleares, algo inaudito cuando buena parte del mundo occidental aboga por esta energía para lograr los objetivos de descarbonización.
Pero dejando eso aparte, ayer en el Congreso se perdió, de nuevo, una gran oportunidad para debatir sobre la energía nuclear y su importancia dentro del mix eléctrico, pero los diputados prefirieron escurrir el bulto, dedicarse a criticar al contrario y añadir absolutamente nada al debate y a la preocupación de los afectados, que allí atónitos estaban escuchándolos.
Nivel bajísimo
Era de esperar un nivel bajo por parte de los diputados, pero no tanto. Se dedicaron a leer, unos más y otros menos, auténticos prejuicios sobre la energía nuclear, mentiras y medio verdades sobre ella, sin ningún miramiento, sin ninguna preocupación, con la crítica continúa al contrario.
Que la izquierda achaque intereses espurios al PP por querer mantener abiertas las centrales nucleares, que defiende a las eléctricas, y que está al servicio del Ibex35 es el reflejo del escaso nivel que se vio en el hemiciclo.
Ni quisieron debatir de una manera ordenada, ni saben de energía ni les interesa ni preocupa lo que le suceda a los miles de españoles que viven de las centrales nucleares. Es así de triste, pero esa es la sensación que se te queda cuando te tragas (no hay otro verbo más fiel a lo sucedido) el bodrio de debate sobre el cierre nuclear.
Luego vendrán los lloros. Luego vendrán con el maldito "no se podía saber" o cualquier soflama parecida. Y mirarán para otro lado como si con ellos no fuera la cosa. Echarán la culpa al rival y todo solucionado. Y todo por no querer informarse ni lo más mínimo.
"La culpa es de las eléctricas". Este es el nivel. Qué vergüenza. Qué pena.
stopbaddata
12/02/2025