La demanda de hidrógeno es pequeña, pero crece

Muchas empresas tienen planes para fabricar hidrógeno, pero muchas menos están entusiasmadas por comprarlo. Según un estudio de BloombergNEF, sólo el 10% de la capacidad de producción de hidrógeno limpio prevista para 2030 tiene comprador. BNEF lanzó una base de datos de acuerdos de compra de hidrógeno que rastrea 149 acuerdos de compra de hidrógeno limpio y derivados.

Según la base de datos de BNEF, sólo el 13% del volumen contratado (o 1 millón de toneladas métricas/año) es vinculante. Otro 7% son acuerdos precontractuales con grandes posibilidades de convertirse en contratos vinculantes. El 80% restante son memorandos de entendimiento o no especificados. Estos acuerdos pueden tardar en ser vinculantes, si es que llegan a serlo.

Casi la mitad del volumen de hidrógeno contratado se suministrará en forma de amoníaco (NH3), un gas mucho más fácil de transportar que el hidrógeno. Entre los compradores de amoníaco se encuentran empresas de fertilizantes y compradores para proyectos de exportación que pretenden utilizar el amoníaco como portador de hidrógeno.

Un tercio del volumen contratado se destinará a sustituir al hidrógeno "gris", que genera muchas emisiones y se produce a partir de combustibles fósiles, mientras que las aplicaciones emergentes, como el acero, la energía y los combustibles para el transporte pesado, representan el 20%. El 43% restante del volumen contratado no tiene un uso final especificado y está previsto exportarlo al extranjero.

Entre los proyectos que identificaron usos finales, EEUU es el mayor proveedor, seguido de China, Canadá, Australia y España. La mayor parte de la capacidad de extracción se destina al consumo nacional, mientras que el 36% (2,8 millones de toneladas anuales) se destina a la exportación. Esto supone algo más del 10% de las exportaciones de hidrógeno limpio anunciadas para 2030. Corea del Sur y Europa son los principales destinos de las exportaciones.