NET ZERO

DNV alumbra el camino al transporte marítimo en su camino hacia el cero neto

La ‘Net-Zero Guide’ de DNV enfatiza que la descarbonización no solo depende de la tecnología, sino también de la transformación organizativa, la capacitación y la gestión del cambio

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La industria marítima atraviesa una transformación profunda impulsada por nuevas regulaciones, presiones comerciales y el avance global hacia la descarbonización. En este contexto, la Net-Zero Guide de DNV propone un marco práctico para que navieras y operadores tracen estrategias de cumplimiento rentables y resilientes ante el creciente impulso regulatorio.

Tanto la Organización Marítima Internacional (OMI) como la Unión Europea han fijado ambiciosos objetivos climáticos, como la meta de emisiones netas cero para 2050. La UE ya avanza con medidas vinculantes —incluida la extensión del EU ETS al transporte marítimo en 2024 y la entrada en vigor del FuelEU Maritime en 2025—, mientras que el marco global de la OMI se retrasa al menos hasta 2028. Este entorno regulatorio fragmentado y cambiante, sumado a las exigencias de financiadores y cargadores, obliga a las empresas a adoptar estrategias más proactivas.

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Tres etapas

La guía plantea un proceso de transición estructurado en tres etapas: evaluación del desempeño actual y exposición normativa; planificación estratégica basada en mejoras operativas, modernización técnica y renovación de flota; e implementación con monitoreo continuo mediante herramientas digitales. La publicación enfatiza que la descarbonización no solo depende de la tecnología, sino también de la transformación organizativa, la capacitación y la gestión del cambio.

Para mantenerse competitivas, las compañías deben alinear renovación y retrofit de flota, optimización operativa y transición progresiva hacia combustibles de bajas o nulas emisiones. Asimismo, la cooperación con proveedores de combustible, puertos, instituciones financieras y desarrolladores tecnológicos será clave para acelerar la innovación y reducir riesgos.

El documento concluye que la descarbonización marítima representa tanto una obligación regulatoria como una oportunidad estratégica. Las empresas que actúen con anticipación, combinando cumplimiento, innovación y alianzas, estarán mejor posicionadas para prosperar en una economía marítima en rápida transición hacia un futuro sostenible.

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