Desde Bruselas, estamos viendo un cambio de paradigma en materia de sostenibilidad empresarial. El nuevo lenguaje de los mercados, los reguladores y la ciudadanía no habla solo de beneficios financieros, sino de impactos reales en el entorno. La doble materialidad, tal como la recoge la CSRD, obliga a las empresas a mirar en ambas direcciones: hacia los riesgos ESG que enfrentan y hacia los impactos ESG que generan.
En Trinasolar hemos asumido este enfoque no como un simple requisito regulatorio, sino como un pilar estratégico que conecta directamente con nuestro compromiso con la sostenibilidad y con los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Incorporar una doble evaluación —materialidad de impacto y materialidad financiera— no solo mejora la transparencia, sino que permite tomar mejores decisiones de negocio. Nos ayuda a comprender de forma más completa tanto el impacto de nuestras operaciones sobre el entorno como los riesgos que los factores sociales y ambientales representan para nuestra actividad.
Trazabilidad
En nuestro caso, esta visión integral nos ha permitido priorizar la trazabilidad de materias primas críticas –especialmente aquellas con implicaciones sociales o ambientales relevantes–, ajustar el diseño de productos a criterios de economía circular y reforzar la confianza con clientes europeos. Creemos que esta metodología es imprescindible para cualquier empresa que quiera ser parte activa de la transición ecológica.
El debate actual en la UE sobre simplificar la aplicación de la CSRD no debe llevarnos a pensar que el rigor ESG es negociable. Las empresas del sector renovable tenemos una responsabilidad doble: descarbonizar la matriz energética y demostrar que sostenibilidad y rentabilidad pueden –y deben– coexistir. La doble materialidad no es un trámite burocrático; es una herramienta de liderazgo.
Europa necesita que sus empresas estén preparadas, no solo para cumplir, sino para influir. Y ese liderazgo comienza con un diagnóstico honesto, datos verificables y voluntad de anticiparse a lo que viene. Desde Trinasolar creemos que el liderazgo en sostenibilidad no se improvisa. Exige rigor, coherencia y voluntad de ir un paso por delante.
Pia Alina Lange es directora de Asuntos Públicos y Políticas de la UE en Trinasolar






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