La compañía energética alemana E.on quiere crear junto con la italiana Enel y la española Iberdola en la Cuenca del Ruhr una red de distribución de hidrógeno y amoníaco para empresas, como parte de un proyecto de cooperación europeo.
E.on ha informado este lunes de que el proyecto, llamado "H2.Ruhr", prevé dar a empresas industriales, municipales y pymes en la región acceso al hidrógeno sin emisiones de CO2 y al amoníaco verde.
Enel e Iberdrola van a proporcionar electricidad y amoníaco verde como miembros de la alianza europea de consejeros delegados (European CEO Alliance), en la que doce empresas europeas se unen para colaborar en la descarbonización de la economía y la sociedad.
La energía requerida procederá principalmente de las nuevas centrales fotovoltaicas y eólicas en Italia y España.
A partir de 2032, estarán disponibles para clientes regionales 80.000 toneladas de hidrógeno anuales.
El consejero delegado de E.on, Leonhard Birnbaum, dijo que "el hidrógeno verde es la única opción verdaderamente sostenible para descarbonizar los procesos industriales".
"Para ello necesitaremos más hidrógeno en Alemania a largo plazo del que podemos producir nosotros mismos", añadió Birnbaum.
E.on prevé "un considerable aumento de la demanda de hidrógeno" de las empresas en la Cuenca del Ruhr, de los 17 teravatios hora anuales actuales, hasta 150 teravatios hora en 2025.
El amoníaco verde será producido en España y transportado por barco a Alemania. La importación comenzará en 2024 y, dependiendo de la demanda el amoníaco verde, será suministrado directamente a los clientes o almacenado temporalmente para usarlo posteriormente.
E.on va a investigar en qué medida se puede convertir amoníaco de nuevo en hidrógeno en la Cuenca del Ruhr y utilizarlo en la región.
Italia exportará la electricidad verde, que se utilizará para la generación de hidrógeno a través de electrólisis.
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