Las subasta de nueva potencia renovable celebrada hoy, la primera desde la entrada en vigor de la moratoria renovable en enero de 2012, ha cerrado con cinco adjudicatarios, tres en eólica - EDP, Energías Eólicas de Aragón y Jorge Energy- y dos en biomasa -Ence y Forestalia-, han indicado a Efe fuentes conocedoras del proceso.
La puja de hoy asignaba la retribución para 500 megavatios (MW) eólicos y 200 MW de biomasa mediante un mecanismo competitivo, que finalmente ha cerrado con un descuento del 100 % en ambos casos, es decir, que las instalaciones adjudicadas no recibirán ayudas y solo tendrán derecho a cobrar el precio de mercado.
En materia eólica, los adjudicatarios han sido la eléctrica portuguesa EDP, Jorge Energy, filial del Grupo Forestalia, y Energías Eólicas de Aragón, sociedad del Grupo Jorge, empresa industrial aragonesa con origen en el sector cárnico- .
Los adjudicatarios de la nueva potencia en biomasa son Forestalia, empresa aragonesa especializada en esta tecnología energética, y Ence.
Ence ha informado en un comunicado de que se ha hecho con 40 MW que utilizará para desarrollar una planta de generación, en caso de que compruebe la rentabilidad del proyecto, en Pontevedra, Villaturiel (León) o Huelva.
Tras poner en marcha una moratoria para la concesión de nuevas ayudas a nuevas plantas renovables en enero de 2012, el Gobierno aprobó en 2013 una reforma eléctrica que estableció que las renovables dejaran de cobrar primas o ayudas a la producción para pasar a recibir una retribución razonable durante su vida útil.
Esta rentabilidad establecida en términos porcentuales y revisable cada seis años se aplica sobre la inversión realizada -al menos en términos teóricos- en esa instalación.
En virtud de esta normativa, la subasta de hoy, que ya ha sido validada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), establecía un parámetro de inversión base sobre el que los interesados podían proponer un descuento, de manera que la potencia se asignaría de mayor a menor descuento y finalmente todos cobrarían el precio del último que entró.
La elevada presión competitiva ha fijado en el 100 % este descuento, es decir, que las plantas adjudicatarias no cobrarán ninguna ayuda a la inversión, si bien las de biomasa tendrán derecho a 40 euros por megavatio hora (MWh) como retribución a la operativa.
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