EEUU conectó a la red una cantidad récord de capacidad eólica y solar en 2020 

En medio de una contracción económica histórica, los recursos renovables crecieron hasta representar una quinta parte de toda la electricidad producida en EEUU en 2020, según datos recientemente publicados por BloombergNEF y el Business Council for Sustainable Energy.

Las adiciones récord de energía eólica y solar llevaron los recursos limpios, que también incluyen energía hidroeléctrica y nuclear, al 40 por ciento del mix eléctrico de 2020 en Estados Unidos (ver gráfico). Los analistas anunciaron el crecimiento como un indicador de la resistencia de estos sectores, en contraste con las continuas caídas en la energía del carbón y la primera caída en la demanda de gas natural desde la Gran Recesión en 2009.

“Fue un año de récords, pero también de resiliencia”, dijo Ethan Zindler, jefe de investigación para las Américas de BloombergNEF en un evento que destacó el informe. "Seré sincero al decir que hacia la mitad del año, las cosas se veían bastante espantosas".

Al final, esas luchas no acallaron el crecimiento general. Los datos de BloombergNEF mostraron un año récord para las instalaciones solares de EEUU, con 16,5 gigavatios. El récord anterior, establecido en 2016, fue de 14,4 gigavatios. Wood Mackenzie, otra consultora energética, sitúa la cifra aún más alta para las instalaciones solares en 2020, con más de 19 gigavatios de energía solar añadida (diferentes firmas de análisis registran proyectos en diferentes puntos de su desarrollo).

La misma tendencia récord se mantiene para la eólica; la industria agregó más de 17 gigavatios, según BloombergNEF. En conjunto, las adiciones renovables crecieron un 11 por ciento con respecto al año anterior.

Las adiciones de gas natural han ayudado al sector eléctrico estadounidense a reducir la capacidad de carbón, dijo Zindler. Pero a medida que comienza la siguiente fase de descarbonización de la electricidad, sigue siendo "una pregunta abierta" cuánto tardarán los proveedores de energía en estar dispuestos a cortar el gas a favor de las energías renovables limpias, y si el sector puede descarbonizar dentro del plazo establecido por Biden. “Creo que será uno de los grandes e interesantes desafíos de los próximos cuatro años y más allá”, dijo Zindler.