En 2022, las exportaciones estadounidenses de crudo alcanzaron una media de 3,6 millones de barriles diarios (b/d), un récord según los datos de exportación que se recogen desde 1920. Las exportaciones estadounidenses de crudo en 2022 fueron un 22% (640.000 b/d) superiores a las de 2021. El aumento de la producción de crudo de EEUU, las liberaciones de la Reserva Estratégica de Petróleo de EEUU y una mayor demanda mundial de crudo de países distintos de Rusia impulsaron el crecimiento de las exportaciones de crudo de EE.UU..

Desde principios de 2022, los patrones comerciales han cambiado debido a la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia y las consiguientes sanciones occidentales a las exportaciones de crudo de Rusia. Antes de 2022, la Europa de la OCDE había sido el mayor importador regional de crudo ruso, recibiendo 2,3 millones de b/d de Rusia en 2021.

En 2022 se exportó menos crudo a India y China desde Estados Unidos que en 2021 porque ambos países importaron más crudo con descuento de Rusia. India fue el mayor destino de las exportaciones de crudo estadounidense en 2021; China lo había sido en 2020. La menor demanda de exportaciones de crudo estadounidense a India y China se vio más que compensada por el aumento de la demanda de otros destinos, especialmente en Europa.

Asia, donde más crudo envía

A pesar de los descensos de las exportaciones a India y China, Asia y Oceanía siguieron siendo el destino regional que más petróleo crudo estadounidense exportó en 2022, un 43% (1,55 millones de b/d). Europa ocupa un cercano segundo lugar, con el 42% (1,51 millones de b/d). Asia y Oceanía es la región que ha recibido el mayor volumen de crudo estadounidense desde 2017, siendo Europa la segunda que más ha recibido desde 2018.

Corea del Sur y los Países Bajos recibieron cada uno más del 10% de las exportaciones de crudo estadounidense en 2022. El Reino Unido recibió el 9,6%. Canadá cayó a recibir la cuarta mayor cantidad de exportaciones de crudo estadounidense por primera vez desde el final de la prohibición de exportación de crudo estadounidense en 2015.

Las sanciones de la UE aplicadas en diciembre de 2022 que prohíben todas las importaciones marítimas de petróleo de Rusia a Europa hacen probable que la demanda de crudo estadounidense continúe en 2023.