La primera potencia norteamericana ya puede decir con orgullo que se ha convertido en exportador neto de petróleo y productos derivados del petróleo por primera vez en 75 años en noviembre, según anuncia Bloomberg.
El cambio a las exportaciones netas es el resultado radical de un auge sin precedentes en la producción petrolera estadounidense, con miles de pozos bombeados desde la región Pérmica de Texas y Nuevo México hasta Bakken en Dakota del Norte y Marcellus en Pennsylvania.
"Nos estamos convirtiendo en el líder energético dominante en el mundo", dijo Michael Lynch, presidente de Strategic Energy & Economic Research.
La Administración de Información de Energía (EIA) de EEUU ha proporcionado datos y detalles que muestran que para la semana que terminó el 30 de noviembre, Norteamérica exportó más petróleo crudo y productos petrolíferos de lo que importó, por primera vez en los datos semanales de EIA desde 1991. Eso es un registro estimado 3,2 millones de barriles por día de crudo y un estimado de 5,8 millones de barriles por día de productos derivados del petróleo, como el fuel oil destilado, la gasolina y el propano.
A continuación, el gráfico de EIA que muestra el cambio de las importaciones netas de petróleo / productos derivados del petróleo de EEUU al estado de exportación neta desde mediados de la década de 2000, cuando comenzó a aumentar la producción nacional, gracias al fracking moderno y a la perforación horizontal avanzada:
El informe estadístico mensual de API describe la fortaleza de la energía de los Estados Unidos:
- Número 1 en el mundo en producción de crudo, 11,6 millones de barriles por día en noviembre.
- Número 1 en producción de gas natural licuado, 4,8 millones de barriles por día en noviembre.
El economista jefe de API, Dean Foreman, dice que "los números ilustran la amplitud y profundidad de la revolución energética de EEUU y se traducen en un crecimiento económico y una mayor seguridad del país en el mundo. En el pasado, los datos de producción de EEUU a veces incluían un asterisco, que lideraba en algunos escenarios pero no en otros. Las cifras anteriores eliminan en gran medida los "ifs", "ands" o "buts" asociados con cualquier discusión sobre la muscularidad energética de los EEUU.
El número de gas natural licuado (LGN) es bastante significativo, ya que refleja los combustibles líquidos como el etanol, el propano y el butano que acompañan a la producción de gas natural. Estos son de importancia crítica como combustible para calentar y cocinar en el hogar y las materias primas para plásticos, cauchos y la fabricación de muchos de los productos que los estadounidenses usan todos los días. En el país se está produciendo GNL a un nivel tan alto que la industria de gas natural de nuestro país, por sí sola, es el productor de líquidos número cuatro (petróleo y GNL) del mundo por detrás de Rusia y Arabia Saudí".
A principios de este mes, el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) publicó una nueva evaluación que muestra una media estimada de 46.300 millones de barriles de petróleo no convencional o esquisto Wolfcamp y en la formación de resortes suprayacentes en la porción de Delaware Basin de la provincia Permian Basin de Texas y Nuevo México.
Eso es mucho aceite. Y el gas natural, también. USGS dice que el Wolfcamp tiene 281 billones de pies cúbicos de gas natural y 20 mil millones de barriles de GNL. La nueva evaluación es dos veces más grande que una USGS hace solo dos años.
Para el presidente y CEO de API, Mike Sommers, "el anuncio de USGS refleja otro beneficio más de la revolución de la energía de esquisto en Estados Unidos. La tecnología innovadora desarrollada por la industria estadounidense de gas natural y petróleo ha estimulado nuestra economía, fortalecido nuestra seguridad energética y reducido los costos para los consumidores de energía. La revolución energética de Estados Unidos ha generado enormes beneficios económicos, medioambientales y geopolíticos, y está claro que el mundo está mejor con este país como el principal productor mundial de gas natural y petróleo".
Estos números de producción y descubrimiento muestran que Estados Unidos es increíblemente rico en gas natural y petróleo. Hace apenas unas décadas, la idea de que Estados Unidos sería el número uno en el mundo en producción de gas natural y petróleo en su mayoría habría generado risas. Hoy está aquí.
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