El alcalde de Talavera pide que no se cierre la central nuclear de Almaraz

El alcalde de Talavera de la Reina, José Julián Gregorio, ha abogado por que el Gobierno no cierre la central nuclear de Almaraz (Cáceres), por el grave impacto negativo que tendrá en la comarca en la que está ubicada, así como en zonas y ciudades cercanas, entre ellas Castilla-La Mancha.

Entre las zonas afectadas puede estar también Talavera de la Reina, que está cerca de la central nuclear, ha considerado Gregorio tras reunirse con representantes de la plataforma ciudadana 'Sí a Almaraz, Sí al futuro, ha informado en una nota de prensa el Ayuntamiento.

Los miembros de la plataforma han trasladado a Gregorio su preocupación ante la decisión del Gobierno de España de comenzar con el cierre de esta central en 2027, que "acarreará graves prejuicios para todos los pequeños municipios y grandes ciudades muy cercanas, como Talavera, que será irreversible", han advertido.

Asimismo, han mantenido que además de los puestos de trabajo de la central "son importantísimos" los que se generan en determinadas épocas con las recargas de combustible, que afectan no sólo a Extremadura sino a lugares como Talavera de la Reina.

El cierre de Almaraz

Talavera de la Reina "es de las ciudades que se beneficia enormemente del flujo económico que genera una infraestructura como esta central, que lleva operativa casi 44 años", por lo que su cierre "puede ser un grave mazazo para Extremadura y Castilla-la Mancha", han recalcado los representantes de la plataforma.

Gregorio ha lamentado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, "haga oídos sordos al clamor ciudadano, que recientemente volvió a salir a la calle en una multitudinaria manifestación, para exigir que no cierren esta central” que es el sustento de cientos de familias".

El regidor ha trasladado a la plataforma y a todos los vecinos de Almaraz su apoyo incondicional, porque según ha argumentado: "Si el Gobierno de España no atiende a razones y cierra esta central, el desastre económico y social será irreparable".

Además, "puede afectar al desarrollo de proyectos en el ámbito de empresas tecnológicas, o frenar a futuras empresas que deseen instalarse en Talavera, e incluso a la llegada de infraestructuras como el AVE, ya que esta central ha sido y es un motor económico para Extremadura y Castilla-La Mancha".