El mercado de almacenamiento de energía de EEUU continuó su rápida expansión en el tercer trimestre de 2018, ya que los nuevos incentivos de almacenamiento del estado y la Orden 841 de la Comisión Federal Reguladora de la Energía (FERC) han duplicado el flujo de proyectos del país hasta los 33 gigavatios.
La cruz de la moneda es que las restricciones en el suministro de baterías, el progreso más lento de lo esperado por parte de algunas compañías eléctricas y los nuevos códigos de incendio en el mercado clave de California están creando dificultades a la industria.
Estos son algunos de los puntos clave del Monitor de Almacenamiento de Energía de EEUU publicado esta semana por Wood Mackenzie Power & Renewables y la Asociación de Almacenamiento de Energía (ESA por sus siglas en inglés), que reportaron 61.3 megavatios y 136.3 megavatios-hora de almacenamiento implementado en el tercer trimestre del año. Estas cifras están ligeramente por debajo de las cifras del segundo trimestre, pero casi doblan el tamaño de los proyectos puestos en marcha en el mismo trimestre del año pasado.
Y los tipos de proyectos que se están desplegando también han cambiado en el último año. Por ejemplo, los proyectos de almacenamiento a gran escala en el tercer trimestre disminuyeron un 14% sobre el año anterior en términos de potencia. Pero en términos de megavatios-hora (el tiempo durante el cual pueden proporcionar su capacidad de potencia nominal), los proyectos desplegados en el tercer trimestre aumentaron un 178% en comparación con el mismo trimestre del año pasado.
Esto se debe en gran parte a que, a diferencia de los proyectos de regulación de frecuencia de corta duración que han constituido la mayor parte de las implementaciones históricas enfrente del contador, los proyectos más recientes están comenzando a abordar desafíos de mayor duración, como la capacidad y el cambio de carga. Los sistemas de cuatro horas se están convirtiendo en la norma para los proyectos enfrente del contador, señaló el informe.
En términos de la duración total del almacenamiento puesto en marcha, 2018 aún no ha alcanzado los registros establecidos por las adquisiciones masivas de Aliso Canyon en California a finales de 2016 y principios de 2017. Sin embargo, una serie de desarrollos de políticas y mercados están preparando el escenario para un más rápido crecimiento del almacenamiento, como el empuje continuo de Arizona a proyectos de almacenamiento solar, el plan de Xcel Energy de 275 megavatios de baterías para soportar casi 2 gigavatios de energía eólica y solar, o el plan de NV Energy de 100 megavatios de almacenamiento para acompañar a más de un gigavatio de nueva solar.
En cuanto a los proyectos puestos en marcha detrás del contador, el recuento del tercer trimestre en sistemas residenciales y comerciales cayó un 24% con respecto al segundo trimestre del año, pero sigue siendo el segundo trimestre más fuerte registrado y el segundo trimestre consecutivo que superó a todos los meses de 2017 en términos de nuevos sistemas desplegados. Las baterías detrás del contador conformaron casi dos tercios de todos los megavatios-hora desplegados en el tercer trimestre, y California mantiene su liderazgo en los sectores residenciales y no residenciales.
Para finales de año, Wood Mackenzie pronostica que se habrán puesto en marcha 686 megavatios-hora de almacenamiento de energía en todo el país, con California liderando la capacidad acumulada de 334 megavatios hasta la fecha, por delante de PJM, en segundo lugar con 263 megavatios, y el resto del país, con 133 megavatios.
El informe apunta a un creciente interés en una variedad de nuevos mercados estatales, desde incondicionales como Nueva York y Massachusetts, hasta Missouri, Mississippi, Nebraska y Oklahoma. "Los desarrolladores en los mercados de todo el país están viendo el potencial económico bruto que el almacenamiento de energía puede proporcionar, y están tratando de poner su pie en la puerta en los territorios de interconexión clave antes de que entren en vigor los cambios obligatorios de la Orden 841 de la FERC", dijo Dan Finn-Foley, analista senior de almacenamiento de energía en Wood Mackenzie.
Mientras que Wood Mackenzie Power & Renewables aún proyecta que el almacenamiento de energía de EEUU será un mercado de 4.500 millones de dólares para 2023, ha reducido sus previsiones de desarrollos para ese año en aproximadamente un 4%, y prevé que el crecimiento de 2019 y 2020 sea un 21% mayor, a la luz de los retos emergentes a la industria.
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