La factura de las ayudas a las renovables le cuesta a cada hogar alemán una media de 18 euros al mes. Pero este no es un tema que preocupe demasiado a los alemanes. Una encuesta realizada por TNS Emnid para la organización de las energías renovables (AEE) señala que sólo el 31% de los encuestados cree que es un coste demasiado alto frente a un 57% que considera que la cantidad es aceptable y el 6% que piensa que sería necesario pagar más. En general, la friolera del 93% de los encuestados dijo que un mayor crecimiento de las energías renovables es "importante" o "muy importante".
La encuesta también incluyó una pregunta sobre la aceptabilidad de los sistemas de generación de electricidad. Mientras que el 68% de los encuestados apoya la electricidad producida con fuentes renovables, apenas un 7% apoya el carbón y sólo un 4% está conforme con la generación nuclear. Además, hay que tener en cuenta que el nivel de aceptación de las renovables crece a medida que la gente tiene alguna experiencia por vivir cerca de este tipo de instalaciones.
El apoyo a las energías renovables sigue siendo alto en Alemania. Los resultados de la encuesta son rotundos: en la columna de la izquierda, de arriba abajo: energías renovables en general, energía solar, energía eólica, biogás, gas natural, plantas de carbón y plantas nucleares. A las derecha, las barras expresan el nivel de apoyo de las personas a cada tecnología, mientras que el recuadro de la derecha expresa el apoyo entre los alemanes que cuentan con este tipo de sistemas en las inmediaciones de sus hogares.
El nivel de aceptación de las plantas de energía solar fue el mayor, al contar con el beneplácito del 77% de los encuestados, en comparación con el 59% que está de acuerdo con las turbinas eólicas. Pero hay que destacar, que el porcentaje de las personas que apoyan esta tecnología es mucho más alto (72%) entre las personas que viven cerca de un parque eólico.
Por el contrario, el apoyo a las unidades de biogás fue el más bajo, al pasar de un nivel de aceptación general del 39%, a un 53% entre los que ya tienen experiencia o viven cerca de esas instalaciones. Este bajo nivel de apoyo es una de las razones de por qué el Gobierno de Angela Merkel ha tomado medidas drásticas contra la bioenergía en general; la otra razón es el costo.
Por último, la encuesta preguntó lo que la gente espera de la Energiewende. La respuesta mayoritaria fue "hacer el futuro más seguro para nuestros hijos y nietos", opción señalada por el 77% de los encuestados, seguida de "" la protección del clima”, opción marcada por el 73%. En contraste, sólo el 33% cree que la transición energética traerá "unos costes más bajos para los consumidores a largo plazo".
Respuestas acerca de la democratización de la energía, como "los ciudadanos pueden participar en el suministro de energía" y "una mayor competencia con las empresas de energía", denotan una menor contundencia, ya que revelan unas expectativas positivas en un 57% y un 50% de los encuestados, respectivamente, aunque habría que valorar que la pregunta no se centraba en por qué las personas apoyan la Energiewende, sino qué resultado esperaban que produjera.
Hay que destacar que en septiembre de 2013 se hicieron preguntas similares, que arrojó exactamente el mismo resultado: el 93% de apoyo al crecimiento de las energías renovables. Del mismo modo, el apoyo a las diversas tecnologías ha cambiado muy ligeramente, al igual que las expectativas, que tenían el mismo orden (con una pequeña diferencia en el porcentaje de apoyo) que hace dos años. En otras palabras, en los últimos dos años, el apoyo a la Energiewende no ha cambiado ni un ápice y sigue siendo muy elevado.
Carlos
28/09/2015