Desde AEPIBAL, la Asociación Empresarial de Pilas, Baterías y Almacenamiento energético, creemos que la energía renovable con almacenamiento es la forma más barata de producción y de gestión de electricidad. Y por ello, la autogestión energética va entrando cada vez en más hogares españoles, que optan por instalar una batería inteligente junto a un sistema de autoconsumo, de modo que se aproveche al máximo el recurso solar.
El almacenamiento y gestión de energía de forma inteligente para descarbonizar y abaratar la electricidad de todos los españoles será el impulso que le faltaba a la energía solar en España para revolucionar el sistema eléctrico. Una de las claves más importantes es el reconocimiento del autoconsumo compartido, con el que se abre un mercado mucho más amplio especialmente en España donde, a diferencia de otros países europeos, las viviendas en pisos constituyen aproximadamente un 70% del total frente a un 30% de viviendas unifamiliares.
¿Es momento de apostar por instalaciones sencillas sin almacenamiento si queremos abordar la transición energética?, ¿son las instalaciones solares con almacenamiento inteligente un mero coste innecesario?
Desde la Asociación creemos que la combinación de panel solar y batería es una herramienta de empoderamiento del consumidor, además de ser un sistema respetuoso con el medio ambiente y con todos los ciudadanos porque contribuye a reducir la factura de la luz. El almacenamiento sirve tanto para obtener energía de los paneles solares como para almacenarla directamente de la red cuando los precios son bajos, con el fin de utilizarla en momentos en los que los precios de la electricidad son más altos. Esta unión de la batería y gestor inteligente permiten ahorros en la factura de hasta un 80%.
Las baterías son clave en la transición energética ya que van a ser la palanca que permita una mayor penetración de renovables en el mix energético. El almacenamiento permite por un lado dar estabilidad y operabilidad al sistema eléctrico y acercar, por otro lado, el mercado al consumidor final. Las baterías permiten desplazar la curva de generación solar en el tiempo a aquellos momentos en los que existe consumo. La instalación fotovoltaica genera normalmente más energía cuando el usuario no está en casa mientras que la batería almacena esa energía para que se pueda utilizar en los momentos en los que cesa la energía solar y evita así tener que consumir de la red.
Por último, es importante señalar que los sistemas de almacenamiento inteligentes son un elemento que permite generar ahorros desde el primer momento y tasas de rentabilidad superiores al 8%. Y, además, aportan un mayor valor, ya que, la compensación simplificada, no es un mecanismo de balance neto. El kWh, generado, almacenado y autoconsumido, tiene mayor valor que el kWh compensado.
Veamos un ejemplo de instalación solar con almacenamiento:
Ignacio
11/09/2019