La viceportavoz parlamentaria del BNG, Olalla Rodil, ha acusado a la Xunta de querer usar la anunciada Comercializadora Galega de Enerxía, RDG, para “vender a pérdidas, lo que se llama dumping y es una práctica ilegal”.
En rueda de prensa, la nacionalista ha puesto el foco en el anunció que salió del “retiro franciscano” del Gobierno de la Xunta y que alude a una empresa pública cuando el “70%” corresponde a capital privado, lo que demuestra que mediante esta propuesta lo único que busca la Xunta “es seguir beneficiando a las empresas del lobby eléctrico, que es para lo que trabaja el PP”.
Al respecto, Rodil ha asegurado que la comercializadora auspiciada por el Ejecutivo de Alfonso Rueda es una “ gran cortina de humo y propaganda” con la que “lo único que intentan es hacer que hacen”.
La nacionalista ha sostenido que lo que pretende la Xunta es “calmar el malestar social” que existe en la ciudadanía y en el empresariado debido a la paralización del “boom eólico” que pretendía instaurar la Xunta en Galicia.
RDG, la nueva comercializadora gallega
Para Rodil, la administración responsable de las paralizaciones dictadas por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) es precisamente el Ejecutivo gallego y la “gran inseguridad jurídica” con la que deja a los proyectos en la Comunidad debido a la “permisividad” con la que pretendía actuar.
En este sentido, ha aludido a las decisiones de la Xunta que permitió la “fragmentación ilegal de parques” o la instalación de “proyectos en espacios naturales protegidos”, ante lo que la justicia tuvo que actuar.
En todo caso, en opinión de Rodil, la nueva propuesta del Gobierno gallego tampoco parece que entre dentro de los parámetros de la legalidad ya que “solo anuncian que van a comprar energía para venderla por debajo del precio de mercado”, una actuación que es “ilegal”.
Manuel
07/10/2024