A primeros de mayo, el Ministerio de Energía remitía a la CNMC el borrador de reglamento del nuevo bono social de la electricidad para su perceptivo informe. Y pese a que anunciaron que entraría en vigor en junio con un periodo transitorio, el secretario de Estado de Energía, Daniel Navia, ha confirmado que puede que no esté antes del verano, “porque necesitamos que la CNMC nos remita sus conclusiones, y después deberá ser aprobado por el Consejo de Estado”.
“Es cierto que se podía haber remitido por vía urgente al organismo regulador, pero finalmente se hizo por vía ordinaria”, ha explicado el responsable de Energía, por lo que los trámites podrían retrasar su puesta en marcha ya una vez iniciado el verano.
La propuesta de borrador establece un mecanismo basado en criterios de renta de la unidad familiar, para que, en palabras del Ministerio de Energía, sea más accesible y refuerce la protección de los consumidores vulnerables y en riesgo de exclusión social. Además, en esta ocasión ha contado con las propuestas presentadas por otros grupos políticos para su elaboración.
En la propuesta se contempla que las familias con baja renta puedan acceder a la tarifa social. Hasta ahora, solo podían acogerse a esta tarifa las familias numerosas, aquellas con una potencia contratada inferior a los 3 kilovatios (KW), aquellas con todos sus miembros en paro y los mayores de 60 años con pensiones de cuantía mínima.
El texto incluirá un apartado para mejorar la información suministrada en la comercialización de los productos energéticos y otro punto relativo a los cortes de suministro, y para ello se ha establecido una categoría de consumidores en riesgo de exclusión, en colaboración con las comunidades autónomas.