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El cable eléctrico que une España y Marruecos se rompe y vierte refrigerante al mar: la capacidad se reduce a la mitad

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A las interconexiones eléctricas de España parece haberlas mirado un tuerto. A los problemas que hay en el cable que une a Francia por el País Vasco, se le suma ahora el cable que une a la Península con Marruecos.

Según el operador del sistema y gestor de las interconexiones, Red Eléctrica, ayer a las 18.00 horas, los sistemas de protección de la compañía detectaron una fuga de fluido en uno de los cables (el número 7) de los dos circuitos que forman el enlace eléctrico que une España con Marruecos.

Se trata de una avería que no ha afectado al suministro eléctrico. Fuentes de la compañía aseguran que la capacidad de la interconexión ha caído hasta la mitad, pero según los datos del portal Esios de la propia REE incluso estuvo funcionando el cable y se realizó intercambio durante ese momento.

Concretamente, desde las 21.00 horas de ayer hasta las 00.00 horas de este jueves se quedó la capacidad disponible a cero porque se estaba inyectando energía eléctrica a través del cable y cubrió la capacidad de los 400 MW máxima de esos momentos.

Ahora el cable sigue funcionando a 400 MW de capacidad cuando el tope de la interconexión es de unos 900 MW.

REE explica que "la interconexión eléctrica entre España y Marruecosestá constituida por **dos líneas de 400 kV, **puestas en servicio en 1997 y 2006, compuestas a su vez por siete cables: tres por cada circuito, más uno de reserva. Los siete cables están tendidos desde la estación terminal de Tarifa, en el extremo español, a la estación terminal de Fardioua, en el extremo marroquí, cruzando para ello el Estrecho de Gibraltar".

La avería en el cable submarino aún no se ha detectado. REE está investigando para encontrar donde se ha producido la rotura del cable y sellar el mismo. Además, también están investigando las causas del incidente. "En la actualidad todos los esfuerzos se centran en localizar el lugar exacto de la avería para proceder a su sellado", explica la compañía, propietaria al cincuenta por ciento de la instalación con L'Office National d'Eléctricité et de l'Eau Potable (ONEE) de Marruecos.

"Tal y como está diseñada la instalación, automáticamente se ha puesto en marcha el sistema de contención de fugas reduciendo la **presión del fluido al mínimo **técnicamente viable y consiguiendo limitar la fuga en las primeras 2-3 horas por debajo de los 5 litros/hora”.

El fluido refrigerante es biodegradable, según un estudio llevado a cabo por el Centro Andaluz de Ciencia y Tecnologías Marinas, de la Universidad de Cádiz, en enero de 2017, y no resulta nocivo para la salud marina y humana, según recuerda Red Eléctrica.

Además "las fuertes corrientes del Estrecho favorecen su dispersión".

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