NET ZERO

El cambio climático, principal amenaza del aumento de riesgo laboral para los trabajadores de la industria energética

10,2 de cada 100.000 trabajadores de la industria energética sufren una lesión mortal cada año

Ningún comentario

Los trabajadores de la industria energética necesitan cada vez más protección. El cambio climático se ha convertido en la principal amenaza para ellos y necesitan readaptarse para mitigar su efecto en los riesgos laborales del sector. Esta es la principal conclusión de un reciente informe de la Lloyd’s Register Foundation, una organización benéfica global dedicada a la seguridad.

Según un informe del nuevo Centro Global de Evidencia de Seguridad de la Fundación Lloyd's Register, los trabajadores de la industria energética están cada vez más expuestos a los daños que suponen las condiciones meteorológicas extremas, los desastres naturales y los nuevos riesgos de seguridad asociados con las tecnologías emergentes.

La Encuesta Mundial de Riesgos de la Fundación muestra que uno de cada cinco trabajadores a nivel mundial (18%) sufrió daños en el trabajo en los últimos dos años. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que los daños en el lugar de trabajo son la causa de tres millones de muertes al año. Según el nuevo informe, 10,2 de cada 100.000 trabajadores de la industria energética sufren una lesión mortal.

Aumento de daños

Los impactos del cambio climático amenazan con aumentar esta tasa de daños, y el aumento de las temperaturas es uno de los motivos de preocupación que describe el informe. La exposición al calor extremo aumenta el riesgo de lesiones laborales en un 1% por cada aumento de 1 °C, y en un 17,4% durante las olas de calor, especialmente en climas subtropicales.

Los efectos del calor extremo ya se han sentido en toda Europa este año, con Portugal, España, Francia e Italia experimentando temperaturas superiores a los 40 °C. De igual forma, el Sudeste Asiático experimentó un período de calor prolongado y habitual en 2025, con temperaturas en Filipinas que alcanzaron entre 42 °C y 51 °C. El informe señala que los trabajadores al aire libre en la agricultura y la construcción, así como los trabajadores en interiores, especialmente en entornos mal ventilados, son los más afectados por el calor excesivo.

Si bien los trabajadores de todos los sectores se enfrentan a una serie de riesgos directos e indirectos como resultado del cambio climático, incluyendo la radiación ultravioleta y los fenómenos meteorológicos extremos, se observó que quienes trabajan en el sector energético corren un riesgo especial de sufrir desastres naturales y nuevos riesgos de seguridad derivados de la transición a combustibles bajos en carbono como el amoníaco, el metanol y el hidrógeno. Esto se aplica especialmente a los trabajadores al aire libre y en alta mar, los trabajadores marítimos y los trabajadores de pequeñas empresas de energías renovables.

Más investigaciones

Sin embargo, el informe destacó la falta de investigación y evidencia en lo que respecta a los riesgos relacionados con el clima. En las áreas donde existen datos, señala el informe, estos suelen limitarse a un sector o región y no examinan a los trabajadores en diferentes contextos, lo que impulsa el llamamiento global de la Fundación para que se realicen más investigaciones y se comparta el conocimiento.

Nancy Hey, directora de Evidencia y Perspectivas de la Fundación Lloyd's Register, afirma que "a medida que persisten los efectos del cambio climático, el impacto en el trabajo también está cambiando. Esto nos afecta a todos, pero algunos sectores y zonas geográficas podrían verse más afectados que otros".

Como destaca este informe, existe una falta de evidencia sobre cómo proteger a los trabajadores de estos riesgos crecientes, especialmente en los países de ingresos bajos y medios. Subsanar estas lagunas de conocimiento debería ser una prioridad urgente: esta labor permitirá que las vidas y los medios de vida se mantengan de forma segura y es esencial para una economía global próspera.

Donde ya existen pruebas sólidas, como en el caso de los riesgos del calor y la radiación UV, se deben crear y difundir ampliamente directrices claras para los empleadores. Investigadores, intermediarios de evidencia y profesionales de la seguridad desempeñan un papel importante, y reunir a estas partes interesadas para compartir conocimientos entre sectores y regiones será clave para proteger a los trabajadores de los riesgos que plantea el cambio climático.

La publicación del informe de la Fundación coincide con un informe técnico de la Institución de Seguridad y Salud en el Trabajo (IOSH), que insta a la elaboración y aplicación de normativas de seguridad relacionadas con el clima como parte de la legislación laboral vigente.

"Los impactos del cambio climático ya se están percibiendo. Es necesario actuar para abordar el cambio climático a nivel multilateral, nacional y local, incluyendo a las empresas. Como parte de esta acción global colectiva, es crucial que consideremos los impactos en las personas, y en particular en los trabajadores y los grupos vulnerables, para que se puedan adoptar medidas de adaptación y mitigación. Por lo tanto, todos tenemos un papel que desempeñar: debemos colaborar para compartir conocimientos y aprendizajes, y actuar para gestionar los riesgos. Es necesario actuar, y con rapidez", asegura Ruth Wilkinson, jefa de Políticas y Asuntos Públicos de IOSH.

Noticias relacionadas

No hay comentarios

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios

Este sitio web está protegido por reCAPTCHA y la Política de privacidad y Términos de servicio de Google aplican.