Ni el 27% que pretendía el Consejo Europeo, ni el 35% del Europarlamento. El último trílogo celebrado el jueves pasado entre las instituciones legislativas de la Unión Europea para aprobar la Directiva de Renovables del 'paquete de invierno' ha abierto la puerta a que puedan llegar a su recta final las negociaciones. Incluso se habla de que podrían finalizar en una última ronda "tripartita" programada para el próximo 13 de junio.
Y todo porque a última hora Bulgaria, que ostenta la presidencia rotativa de seis meses del Consejo Europeo (y que finaliza este mismo mes), puso sobre la mesa dos opciones hasta el momento impensables: un objetivo para renovables en 2030 del 30% o del 33%.
El Parlamento Europeo votó en enero a favor de elevar la participación de las energías renovables hasta el 35% en el mix energético de la UE para 2030, lo que hacía prever un escenario tenso para las conversaciones con los Estados miembros, quienes eran reacios a esa propuesta ya que acordaron un objetivo del 27% justo un mes antes, en diciembre de 2017.
Pero Bulgaria, quien representa a los 28 estados miembros de la UE en la reunión, este jueves pasado, en plenas negociaciones, se reunió a puerta cerrada con su equipo para salir con una propuesta de compromiso. Concretamente, regresó con dos opciones.
Mientras tanto, José Blanco López, el eurodiputado socialista español que encabeza la delegación del Parlamento, convocó una pausa de 30 minutos ya que la reunión estaba entrando en su hora final.
Las dos opciones que propone la Comisión Europea son:
1.- Un objetivo del 30-31% de renovables para 2030, que está muy por debajo de la petición del Parlamento de un objetivo del 35%. A cambio, los eurodiputados podrían ver cumplir la mayoría de sus otras demandas, como el fomento del "autoconsumo" renovable (y eliminar los impuestos que desincentivan su desarrollo) y el establecimiento de un objetivo vinculante para las energías renovables en el sector de calefacción y refrigeración.
El Parlamento quiere que se aumente cada año un 2% de participación renovable en este sector y que sea legalmente vinculante para los Estados miembros de la UE, por encima del objetivo indicativo del 1% propuesto por la Comisión Europea.
2.- La otra opción es un objetivo superior de 32-33% de renovables para 2030, a cambio de lo cual el Parlamento tendría que hacer concesiones sobre otras demandas enumeradas anteriormente.
Los miembros del Parlamento Europeo expresaron un mayor interés por la segunda opción, según cuenta el portal Euractiv.com, argumentando que el objetivo principal en la primera opción era demasiado bajo en comparación con la solicitud de los eurodiputados de un objetivo del 35%.
"Es la primera vez que ponen una cifra de 32-33% sobre la mesa", señalaron fuentes del Consejo, expresando optimismo sobre las posibilidades de concluir las negociaciones sobre la directiva durante una ronda final de trílogo, "esto desencadena una dinámica". Ahora depende de los líderes de los grupos políticos en el Parlamento sentarse y decidir qué concesiones están dispuestos a hacer a cambio de un objetivo principal más elevado.
Sin embargo, para las organizaciones ecologistas y empresariales del sector renovable estas propuestas son un "chantaje". Para la organización fotovoltaica SolarPower Europe cualquiera de las dos opciones serían un compromiso doloroso para el Parlamento Europeo. Si se aceptan las condiciones del Consejo, como rebajar hasta el 14% las renovables utilizadas en el transporte. Una decepción que comparó la oferta con el "chantaje" político.
También se lo cuestiona la asociación Solar Heat Europe, porque no entiende cómo los países europeos van a alcanzar mayores objetivos renovables "con menos acciones" para descarbonizar el sector de calefacción y refrigeración, que representa la mitad de la demanda total de energía de la UE.
En esa misma línea se han mostrado movimientos ecologistas como Greenpeace. Para ellos la "propuesta del Consejo es como vender sandwiches podridos; puede tener pan duro o simplemente el relleno mohoso. Necesitamos los objetivos correctos y la acción acelerada para proteger a las personas y al planeta del devastador cambio climático".
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