La crisis del coronavirus está atenazando la economía productiva no solo de España sino de todo el mundo. Una de las consecuencias es que la demanda eléctrica está cayendo a límites insospechados. En el caso de España, cuanto más dure la situación de estado de alarma, ahora prevista hasta el próximo 11 de abril, el consumo energético irá cada vez a menos.
Ello hará que los ingresos del sistema eléctrico caigan de manera imprevista y por tanto se vuelva al temido fantasma del déficit de tarifa. Según Javier Colón, gerente de la consultora Neuro Energía, "las circunstancias en las que nos encontramos traen aparejadas un menor consumo de electricidad, lo que conlleva una menor recaudación en concepto del término de energía activa de los peajes, así como de los pagos por capacidad, cuya recaudación también se emplea para cubrir el déficit de tarifa en tanto en cuanto el coste que sufragan es considerablemente inferior a su ingreso".
Por su parte, Joaquín Giráldez, de la consultora Ingebau, asegura que "la crisis sanitaria provocada por el Covid 19 ha dado al traste con las previsiones del Ministerio para la Transición Ecológica que ha congelado el ATR (Acceso de Terceros a la Red, es decir los peajes) para este año y que anteriormente redujo también la retribución a todo el sector de cara al siguiente periodo".
En estos momentos, la caída de la demanda eléctrica es de más del 10%, e irá a más hasta que no se recupere la economía. "La caída en la demanda empezó a notarse en la primera semana del estado de alarma y se acentuará mientras ésta dure. La crisis económica que vendrá después hará imposible que se recupere a corto y medio plazo", afirma Giráldez.
Pero la caída de la demanda no es el único problema que ha traído el coronavirus al sistema eléctrico español. Como se trata de una crisis internacional, el precio los derechos de CO2 también están cayendo. Gracias a los ingresos que obtiene el Gobierno por ello, estos últimos años ha conseguido mantener el superávit en las cuentas del sistema eléctrico.
Sin ir más lejos, en 2018 fueron estos ingresos los que salvaron al Gobierno de no regresar al déficit de tarifa. Ese año, que es el último ejercicio liquidado del sistema, arrojó unos ingresos de 300 millones por el impuesto al CO2. Para este 2019 la previsión es alcanzar el tope de los 750 millones que se puede destinar a esta partida, pero para 2020 la cosa cambia.
El Gobierno, a través del borrador de la Ley de Cambio Climático, quiere que parte del dinero recaudado por las subastas de CO2 se destine a otras partidas en la lucha contra el cambio climático. El Gobierno esperaba ingresar unos 1.700 millones de esta partida (unos 1.200 millones en 2019 a un precio de 25 euros por tonelada) para este año, pero tras la caída fuerte del precio de los derechos, los ingresos se reducirán drásticamente. Si la previsión era acercarse a un precio medio de 30 euros por tonelada o incluso más, el coronavirus ha llevado el precio hasta los 16 euros por tonelada.
"Adicionalmente, la caída en el precio de los derechos de emisión de CO2 (EUA) que subastan estados miembros de la UE, cuyos ingresos se destinan fundamentalmente para cubrir costes del sistema eléctrico, así como la esperable bajada de la potencia contratada de muchos consumidores, que se han visto y verán obligados a reducir o parar su actividad, y la reducción en la recaudación correspondiente en concepto del término de potencia de los peajes, muy presumiblemente podrá provocar, según la duración del estado de alarma y la situación socioeconómica en la que nos encontremos con posterioridad, la aparición nuevamente del temido déficit de tarifa en la liquidación de los costes regulados del sistema durante el año 2020", afirma Javier Colón.
En términos parecidos, se ha pronunciado Giráldez. "No olvidemos que esta crisis es mundial y los ingresos por subastas de derechos de emisiones también caerán. Ahora mismo cotizan a 16 €/t frente a los 25 que cotizaban hace poco", asegura.
Con este panorama, y aún sin conocer los cargos del sistema para este ejercicio, el Ministerio que dirige Teresa Ribera tendrá que afrontar este problema. Una posible solución, la da Joaquín Giráldez. "Rehacer las previsiones y encontrar nuevos ingresos de sistema (como el desaparecido céntimo verde) o aumentar los cargos del sistema en previsión a la demanda real que esperamos", afirma.
Miguel
23/03/2020